Introducción
The Jihadi Next Door (la Yihad de Al Lado) ha sido escrito por la Dra. Kimberly Mehlman-Orozco, PhD en criminología, ley, y sociedad de la Universidad de George Mason de Estados Unidos de América. Es científica social con experticia en tráfico humano y en el uso del ciberespacio por los multimedia y los terroristas.
El propósito principal de su libro es proporcionar información que pueda utilizarse para combatir el terrorismo. La autora espera potenciar a los lectores con el conocimiento necesario para prevenir radicalización y reclutamiento futuros y así evitar actos de terrorismo. Comparte su experiencia sobre el tópico y proporciona algunas teorías muy útiles para comprender el fenómeno.
La Confrontación con el Yihadismo y su Analogía con el Reclutamiento de Traficantes Humanos
La autora tuvo contacto con el tópico terrorismo yihadista cuando asumió un puesto como instructora del departamento de criminología de una de las universidades más prestigiosas. En horas de oficina, Amal, su estudiante musulmana usando un hijab (velo) se aproximó para pedirle consejo principalmente sobre cómo convertirse en agente del FBI, teniendo en cuenta que su hermano había sido condenado por terrorismo. La autora desemboca en el yihadismo de esta manera.
Los reclutadores de terroristas consideraron que el hermano de Amal era un blanco en línea e, identificando su destreza como programador de computadoras, le pidieron crear una página web para facilitar las transferencias de dinero para la yihad. Lo hizo y fue arrestado por el FBI. Más tarde le diagnosticaron síndrome de Asperger, un Desorden del Espectro de Autismo que, entre otras cosas, dificulta las interacciones sociales normales. Encontró alivio, conversando con extraños en línea por más de 40 horas por semana. Como señala la autora, los terroristas lo atraparon proporcionándole un sentido de pertenencia que él trataba de encontrar en las relaciones cotidianas.
El conocimiento de la historia del hermano de Amal le proporción un marco conceptual que es la mejor parte del libro: la analogía entre el reclutamiento terrorista y traficantes humanos.
La autora concibe el tráfico humano como sigue:
- el traficante humano identifica un blanco y determina cuál de sus necesidades no están siendo satisfechas: psicológica, de seguridad, de amor/ pertenencia, de autoestima o de autorealización;
- por lo general, el traficante humano realiza falsas promesas para satisfacer las necesidades del blanco o las satisface temporalmente a fin de ganar su confianza y distanciarlo de sus otros sistemas de apoyo social;
- una vez que el blanco es distanciado de su propio apoyo social, el traficante humano muchas veces intenta crear un lazo con él o ella y desequilibrio de poder. El propósito es que el blanco confíe en el traficante y desconfíe de cualquiera aparte de este, mientras este internaliza culpa por cualquier efecto negativo recibido;
- los traficantes humanos generalmente son muy hábiles para hacer creer a sus víctimas que están consintiendo su propia explotación.
Este modelo es muy frecuente en los reclutados por terroristas. El hermano de Amal es apenas un ejemplo entre muchos otros, y bastante específico pues sufría un desorden que podía explotarse.
Los yihadistas comparten con los traficantes humanos una tendencia a financiarse por medio de la extorsión y otros medios de coerción e impostura. Los preceptos religiosos –como yihad, takfir e hiyra – proporcionan un cobertura sacra para hazañas muy mundanas.
Mujeres Manipuladas
Umm Sumayyah al-Muhajirah es una “novia yihad” y autora del artículo “The Twin Halves of the Muhajirin,” publicado en la octava edición (marzo de 2015) de la revista Dabiq del Estado Islámico (ISIS). Subraya la importancia de las mujeres que emprenden hiyra (hégira), descrita como migración de sus lugares de escepticismo y pecado “a la tierra del Islam y de la obediencia,” con referencia a las zonas controladas por ISIS. Aunque articulado en términos sobremanera teológicos, como llevar a las mujeres de un área donde experimentarían “muerte del corazón” –que haría al Islam y su pueblo irreconocible– a un lugar de pureza, el propósito material es que las mujeres migren para unirse a ISIS en Siria, donde podían servir como madres y encargadas de hacer cumplir el proyecto estatal.
El artículo de Dabiq argüía que al unirse a los hombres en hiyra, las mujeres “fortalecerían a sus efectivos y lucharían contra los enemigos de Alá,”, lo cual declaraba como una obligación tanto para las mujeres como para los hombres.
El artículo observa que uno de los obstáculos importantes para las mujeres es su propia familia, que puede llamar a la policía o distraerlos de alguna otra manera de la “causa de Alá”. Si la mujer evade estas tribulaciones, Umm Sumayyah prometía un viaje emocionante y lleno de recuerdos, donde ella dejará la oscuridad y caverna por la luz y una pradera verde. El artículo incluso reconoce los peligros y muerte de niños, pero racionaliza estas tragedias, argumentando que es mejor para los infantes morir en el Estado Islámico que morir en suelos regidos por no musulmanes.
El artículo concluye suplicando que las mujeres se queden en Estado Islámico después de la hiyra, incluso si sus esposos fueron muertos o encarcelados. El mensaje es que la paciencia será recompensada por el paraíso.
Es importante destacar cómo se manipula el concepto de hiyra, pues en el Islam, hiyra se refiere a la migración de la Meca del Profeta Muhammad, donde él y sus acompañantes fueron agresivamente perseguidos por más de una década, a la ciudad predominantemente judía de Medina, donde Muhammad estableció un estado secular con los judíos a través de la Constitución de Medina. Siguiendo la hiyra, Mohammed vivió en paz junto a las tribus paganas y a los judíos. El artículo de Dabiq presenta, en cambio, un argumento según el cual si no vives con ISIS en “califato,” estás fuera del Islam y por tanto cualquier crítica de sus tácticas e interpretaciones religiosas carece de validez.
Mehlman-Orozco sostiene que la propaganda utilizada por ISIS para reclutar mujeres para el terrorismo es similar a las tácticas utilizadas para entrampar a las mujeres en el tráfico sexual. La primera señal de alerta es, en especial, la designación que hace ISIS de la familia como un obstáculo, tratando de distanciar a la víctima de su sistema de apoyo social. Igualmente, las mujeres son manipuladas de modo que adopten la creencia según la cual los hombres que las coaccionan para unirse al Estado Islámico “las aman,” aun cuando inconscientemente estén siendo explotadas.
La autora documenta que el amor romántico es una de las sensaciones más poderosas que una persona puede sentir, basada en el núcleo reptiliano del cerebro, por debajo de la cognición y emoción. Para este área, los sentimientos de amor crean y liberan dopamina de una forma que impulsa el deseo, la motivación, el enfoque y el anhelo. El sentimiento puede tomar posesión de la persona, que pierde el sentido de si misma, al punto de estar dispuesta a arriesgarlo todo por este. De ahí que los sentimientos de “amor” fabricados sean una herramienta efectiva para alistar a las víctimas de traficantes humanos o sexuales, al igual que de terroristas.
Guerreros masculinos
Los terroristas históricamente han excluido a las mujeres del conflicto armado, y por esta razón algunos expertos en el combate del terrorismo se inclinan a discutir la tendencia moderna de las mujeres radicalizadas separándola de aquella de los hombres, si bien hay considerable solapamiento en las tácticas utilizadas para reclutar a ambos. Los hombres reclutados a ISIS y organizaciones similares llegan por medio de una mezcla similar de factores de atracción y rechazo hacia sus contrapartes femeninas. Rechazo, por sentimientos de prejuicio, ya sea personal o contra todos los musulmanes, aversión hacia la cultura Occidental, y frustración; y atracción, por la influencia de los reclutadores, el deseo de hermandad y/o romance, y una sensación de aventura, utopía, y por la hipótesis del guerrero masculino.
La hipótesis del guerrero masculino sostiene que el sistema tribal y el paroxismo llevan a las personas a categorizarlo a partir de su pertenencia a un grupo. Los miembros de un grupo son entonces tratados de manera benevolente, en tanto que los miembros fuera del grupo lo son con malevolencia. Según la teoría, los hombres han evolucionado psicológicamente para iniciar y desplegar actos de agresión dentro del grupo, porque representa una oportunidad de lograr acceso a amigos que están dentro del grupo, compañeros íntimos, territorio y estatus en ascenso. Por tanto, de acuerdo a esta teoría, los hombres pueden ser atraídos a ISIS por su inclinación psicológica hacia el conflicto intergrupal.
Una vez más, tanto los grupos extremistas como la organización mafiosa organizada explotan esta dinámica. A través de cierta investigación, la autora pone de relieve esta considerable superposición, que abarca la forma individualista hecha a medida con que estas organizaciones explotan a una persona.
Según la Theory of Human Motivation, de Abraham Maslow, una jerarquía de necesidades influye en las opciones individuales. Hay tres tipos de blancos por región. El primero corresponde a Blancos de Oriente Medio, motivados por la seguridad y necesidades psicológicas como alimento, cobijo, agua y relación sexual. El segundo son los Blancos Occidentales, motivados por la necesidad de amor/ pertenencia y autoestima: es decir, obtener seguridad física y financiera. El tercero corresponde a Todos los Blancos: una vez que las necesidades de los niveles anteriores han sido satisfechas, las personas buscarán autoestima y respeto de los otros, seguidos de realización personal a fin de conseguir pleno potencial y la transformación positiva de la sociedad.
Siguiendo esta teoría, la autora hace énfasis en que hombres y mujeres son manipulados y radicalizados por los reclutadores, sobre la base de diversos niveles de necesidad.
Por ejemplo, es más probable que los hombres y mujeres de los países de Oriente Medio sean inducidos a unirse a organizaciones terroristas como ISIS si se compara con sus contrapartes Occidentales, por la simple razón de que ISIS ocupó partes de países de Oriente Medio. En territorios controlados por ISIS, los recursos podrían ser limitados y los reclutados sentirse obligados a unirse, a fin de tener acceso a alimentos, techo, oportunidades de empleo y otro capital social y financiero. Cuando –y si– se niegan a hacerlo, esta seguridad y la de sus familias pueden verse amenazadas.
Por otra parte, los hombres y mujeres de países Occidentales son más propensos a verse atraídos a través de falsas promesas de amor, pertenencia, relaciones románticos y hermandad dentro del grupo. Además, los hombres de países occidentales son atraídos con engaño a través del intento de acercamiento dirigido a su estima y oportunidades de lograr el respeto de los otros, como subraya la teoría del guerrero masculino.
Aparte de ello, los datos recolectados por la autora, de individuos radicalizados, sugieren que los reclutados por ISIS de Occidente a menudo son conversos al Islam o no fueron descritos como particularmente religiosos antes de considerarlos como sus blancos. La radicalización generalmente ocurre en la criminalidad en la cúspide del curso de vida, y los reclutas masculinos a menudo tienen historias de delincuencia o drogas antes de su conscripción. Además, los reclutas Occidentales de ISIS muchas veces se describen como fácilmente impresionables o aislados socialmente, y muchos muestran signos de enfermedad mental.
Conclusión
Según la concepción de Mahlman-Orosco, una organización terrorista como ISIS tiene poco que ver con la religión, que es más bien una careta de la voluntad de poder y dinero. Como un cartel u otra organización criminal, al abordar a personas vulnerables ISIS está comprometido de manera efectiva en el tráfico humano, lo cual abarca a niños.
A partir de sus perfeccionadas capacidades de reclutamiento cara a cara o en línea, ISIS ha podido reclutar a decenas de miles de personas para luchar de diversas maneras, creyendo que defienden al Islam y a Ummah (la nación musulmana) de los infieles. Este libro nos permite ver a ISIS con los lentes de quienes desean poner en claro que, para derrotar el terrorismo, debemos entender que son simples manipuladores y falsificadores.
Por último, para combatir a las organizaciones terroristas, los esfuerzos y estrategias para combatir el terrorismo deben enfocarse en prevenir la radicalización. En los esquemas Ponzi o de pirámides tradicionales, los blancos son embaucados para invertir financieramente en una empresa que no produce mercancía o servicio algunos. El negocio solo genera un rédito sobre la inversión cuando invierten más víctimas defraudadas. Igualmente, quienes realmente cometen actos de terrorismo y se convierten en terroristas suicidas son embaucadas al creer que están contribuyendo a una causa altruista y recibirán el beneficio de la salvación por su sacrificio en el más allá. El esquema se refiere a que las personas que están en la cúspide nunca estarán en la línea frontal de la batalla o se suicidarán. Los hombres que dirigen la organización terrorista se guían simplemente por motivaciones egoístas relacionadas con el dinero y el poder.
Es un hecho bien conocido que los esquemas Ponzi son discontinuados cuando ya no pueden atraer nuevos inversionistas. Para tal fin, los esquemas Ponzi terroristas, como los ejecutados por ISIS, Al-Qaeda y el resto, cesarán igualmente cuando ya no atraigan nuevos reclutas. Por tanto, el combate preventivo de la radicalización es más importante que el combate reactivo del terrorismo. Un primer paso importante –más fácil decirlo que hacerlo– está mostrando el carácter criminal y cínico de estas organizaciones terroristas.