El ensayo “Las raíces liberales del activismo de extrema derecha: El movimiento anti-islamista del Siglo XXI” (“Liberal Roots of Far Right Activism: The Anti-Islamic Movement in the 21st Century”) escrito por Lars Erik Berntzen, es quizá el primer intento académico por trazar un mapa y analizar la comunidad de extrema derecha no-violenta en Europa desde puntos de vista ideológico y teórico comprensivos. El Dr. Berntzen es investigador asociado a nivel postdoctoral del Departamento de Políticas Comparativas de la Universidad Bergen de Noruega, e investigador afiliado al Centro para la Investigación del Extremismo (Center for Research on Extremism o C-REX) de la Universidad de Oslo. Ha estudiado la cultura y migración musulmanas en Noruega, pero también la ideología del terrorista noruego Anders Behring Breivik. La tesis de maestría de Berntzen del año 2011 fue el primer estudio sobre la movilización política anti-islámica en Noruega. El 2018, obtuvo su grado de doctorado (PhD) en Ciencias Políticas y Sociales del Instituto de la Universidad Europea en Florencia, Italia, con una tesis doctoral sobre el movimiento anti-islámico en los Estados Unidos y Europa Occidental entre el 2001 y el 2017. La teoría que Berntzen busca demostrar es la expansión simultánea de la extrema derecha junto con el activismo liberal, que es además el tema tópico de su libro.
El autor, en un intento por trazar un mapa del movimiento anti-islámico e investigar su expansión, plantea dos preguntas de investigación. La primera es: ¿qué caracteriza la estructura y la composición de los movimientos anti-islámicos? La segunda: ¿cómo y en qué medida este movimiento incorpora valores progresivos y liberales? El libro proporciona un estudio sobre cuatro dimensiones específicas.
En primer lugar, estudia las biografías y los antecedentes de los líderes, los ideólogos y representantes de la extrema derecha, buscando revelar las motivaciones que tuvieron para unirse a ella. En segundo lugar, estudia la ideología oficial. En tercer lugar, analiza las redes organizacionales, para estudiar si sus iniciativas son coordinadas o no. Por último, hace un seguimiento de los movimientos de simpatizantes y del proceso de reclutamiento, para entender si los reclutas efectivamente se alinean con la plataforma ideológica oficial.
Según Berntzen, la extensión con que percepciones liberales se filtran en el movimiento anti-islámico tiene profundas consecuencias para una comprensión básica de lo que es el movimiento anti-islámico. En el análisis de las cuatro dimensiones, el libro se enfoca en las iniciativas políticas figuras centrales de seis países “bastión”: Reino Unido, los Estados Unidos, Países Bajos, Alemania, Noruega y Dinamarca. A continuación, se hace un análisis marco de las declaraciones de once iniciativas clave conocidas por su retórica anti-musulmana en Alemania, Noruega y Reino Unido – todos ellos epicentros del activismo anti-islámico. El autor subraya que Noruega fue el primer país en tener una organización explícitamente anti-islámica: Detengan la islamización de Noruega (SIAN), establecida el año 2000. Los dos movimientos principales de Reino Unido y Alemania son la Liga de la Defensa Inglesa (English Defense League) y Pegida, respectivamente.
Berntzen argumenta asimismo que las normas modernas sobre género y las posiciones liberales clave contradicen claramente a la extrema derecha tradicional y a su rígida concepción de los roles de género. Por ejemplo, en lo que respecta a derechos de la mujer, dudan entre “marcos protectores” con un punto de vista masculino (nuestras mujeres), y el “marco de igualdad” con un punto de vista femenino. El autor define esta dualidad ideológica como una ambigüedad maco estratégica. Esta es la razón por la que, afirma Berntzen, los grupos anti-islámicos alcanzan a grupos por los derechos de los animales, de la comunidad LGBT y de las mujeres, así como también cristianos conservadores, iniciativas judías y pro-israelitas, para formar así una coalición “negativa”. El investigador noruego cree que el movimiento anti-islámico existe en un estado de equilibrio entre valores modernos y liberales por un lado, y valores tradicionales y autoritarios por el otro. Describe este estado de equilibrio como equilibrio semi-liberal. Desde su punto de vista, las posiciones liberales anteceden por mucho a las autoritarias.
Adicionalmente, Berntzen se extiende en el concepto de nativismo y en cómo éste difiere de antiguas ideologías de extrema derecha. La concepción nueva de nativismo de la extrema derecha está basada principalmente en la ciudadanía y en la adhesión a “valores occidentales”, no necesariamente a etnias o razas. Por lo tanto, ésta es una forma más inclusiva de nativismo. Sin embargo, el autor advierte que el término “extrema derecha” no es empleada para definir una ideología en sí misma, sino que se trata de un contenedor conceptual sumamente abstracto que incluye ideologías de extrema derecha y de la derecha radical. El nativismo es considerado como el denominador común de las ideologías de extrema derecha, por lo que la nación-estado debiera estar conformada por miembros del grupo nativo únicamente, y por lo tanto los no-nativos acaban siendo una amenaza por defecto. Si una ideología no cuenta con el nativismo en su centro, añade el autor, es incorrecto definirla como extrema derecha. La forma para distinguir entre ideologías de derecha radical y de extrema derecha se encuentra en su punto de vista sobre el sistema político. Mientras que la extrema derecha es antidemocrática y está dispuesta a recurrir a la violencia extraestatal para alcanzar sus objetivos, la derecha radical, aunque resulte crítica del establishment, opera dentro de los confines de la democracia.
Berntzen define también el significado de “anti-islámico” en su investigación. -los grupos de extrema derecha ven al Islam como una fuerza política, totalitaria y destructiva. Por lo tanto, el autor define al anti-islam en términos de “enmarcar al Islam como una ideología homogénea y totalitaria que amenaza a la civilización occidental”, mientras que el término islamofobia abarca un énfasis inherente en reacciones emocionales.
En opinión del autor, la crisis de los refugiados, entre otros factores, ha facilitado el crecimiento del movimiento de extrema derecha en Europa. Ésta se encuentra actualmente reclutando y movilizando nuevos simpatizantes con campañas de propaganda transnacional. Las razones por las que la gente se une a los movimientos de extrema derecha, afirma Berntzen, dependen de compatibilidad ideológica, una red personal y un shock externo. Identificó cuatro olas de expansión de la extrema derecha: política en línea y partidaria, alianzas sociales y comunidades locales, solidificaciones transnacionales y el papel de Reino Unido, y el auge de Pediga en Alemania y su expansión hacia el este.
El autor afirma que la reorientación de la extrema derecha hacia la defensa de valores liberales es clara. La conclusión de su investigación demuestra que los actors anti-islámicos en Noruega, Reino Unido y Alemania comparten el mismo marco de acción colectiva y la misma ideología. Sin embargo, algunos de los pilares ideológicos de la “antigua” extrema derecha se mantienen, pero tan sólo en discursos internos y no en declaraciones oficiales. El antisemitismo en partidos de extrema derecha no-violentos está todavía muy extendida. El periodista italiano Gad Lerner, por ejemplo, fue blanco de insultos de parte de varios militantes de extrema derecha en una reunión del partido Lega de Matteo Salvini, quien le dijo: “No eres italiano, eres judío. ¡Vete de aquí!”
En Schio, un pueblo al noreste, la mayoría derechista apoyada por los Hermanos de Italia se negaron a aprobar la propuesta de instalar hitos de piedra para rememorar las deportaciones hacia los campos nazis por considerarlas “divisivas y odiosas”. Estas reacciones no se limitan a la extrema derecha italiana, sino que se extienden hacia el este en Hungría, Polonia y muchos oros lugares, entre partidos de derecha. En este caso, el marco ideológico de la “antigua” extrema derecha se superpone a la de la nueva. La diferencia radica en que, mientras atacar al Islam en su conjunto es considerado legítimo y parte del discurso político oficial, los comentarios negativos contra el Judaísmo y los judíos son relegados a discusiones internas o a opiniones personales de (muchos) militantes y autoridades.
Como conclusión, Berntzen Brinda información precisa sobre la evolución de la ideología de extrema derecha y su conexión con las raíces liberales de los valores occidentales. Su libro es una investigación comparativa seria sobre este nuevo fenómeno y merece atención académica para continuar el desarrollo de teorías sobre extremismo político y el movimiento anti-islámico.