El 15 de julio, la División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales (DIGOS por su sigla en italiano) de la policía italiana, a cargo de investigar crímenes que involucran violencia política, terrorismo y crimen organizado, detuvieron a tres hombres e incautaron un gran arsenal de armas, incluyendo un misil aire-aire Super 530 de la empresa francesa Matra, que originalmente perteneció a la Fuerza Aérea de Catar, así como 26 rifles, 20 bayonetas, 306 partes de rifles y más de 800 balas. La policía también incautó objetos de interés nazi de varias propiedades.
Los tres hombres arrestados son Fabio Del Bergiolo, de 60 años, de Gallarate, un ex-oficial de aduanas despedido por fraude mientras trabajaba en el aeropuerto de Malpensa; Alessandro Monti, de 42 años, un ciudadano suizo; y Fabio Bernardi, de 51 años, también italiano. En 2001, Bergiolo se había postulado como candidato al Senado por el partido neofascista Forza Nuova. Monti es el dueño del hangar en Voghera donde el misil fue encontrado. Las llamadas telefónicas de Bergiolo fueron interceptadas cuando estaba tratando de vender el misil de Monti por unos 470.000 euros. Un comprador extranjero estaba interesado en la compra pero requería la documentación completa de la ojiva.
Bergiolo, el cabecilla del grupo, estuvo recolectando objetos de interés fascista y nazi, así como armas en su hogar de Gallarate, donde él vive con su madre. Luego de su infructuosa candidatura para senador con Forza Nuova, estuvo involucrado en un fraude del IVA a extranjeros en el aeropuerto de Milán-Malpensa. De acuerdo con los vecinos, según lo informado por el periódico italiano La Stampa, Bergiolo siempre estuvo enojado con los inmigrantes, llamándolos “monos e invasores de Europa”.
La policía antiterrorismo dijo que los arrestos fueron parte de una investigación, iniciada un año atrás, en grupos de extrema derecha que lucharon en el Donbáss, en el este de Ucrania. Militantes de extrema derecha italianos y extranjeros se han unido a ambos bandos en el conflicto entre separatistas y el ejército de Kiev. Una corte en Génova sentenció a tres hombres el 3 de julio, quienes fueron encontrados culpables de luchar junto a los separatistas respaldados por Rusia, quien controla un gran sector de las regiones de Donetsk y Luhansk de Ucrania. Dos de ellos, el italiano Antonio Cataldo y el nacido en Albania Olsi Krutani, recibieron condenas de dos años y ocho meses. El tercero, ciudadano moldavo Vladimir Vrbitchii, recibió un año y cuatro meses.
El Ministro del Interior italiano Matteo Salvini afirmó que el grupo estaba planeando un ataque contra él, sin embargo no proporcionó ninguna evidencia con excepción de amenazas genéricas recibidas de militantes ucranianos de extrema derecha. Las relaciones controversiales de Salvini con el partido dominante de la Rusia de Vladimir Putin pueden ser la razón de las amenazas ucranianas. El líder regional del neofascista Forza Nuova declaró que aquellos que fueron arrestados no son actualmente miembros del partido, y por lo tanto su partido no tiene nada que ver con la operación policíaca.
El informe de 2018 del servicio de inteligencia italiano al Parlamento menciona el violento radicalismo de extrema derecha solamente en las últimas dos páginas del documento, el cual consta de 101 páginas. Por un lado, se refiere a los aspectos políticos, mas no a los violentos ataques sobre otras facciones o migrantes. Por otra parte, dedica una hoja de información a los combatientes extranjeros italianos en Donbáss, mencionando la “Operación 88” de la policía italiana sobre el reclutamiento de combatientes de extrema derecha para el conflicto.
El 4 de julio, dos militantes de Forza Nuova intentaron infiltrarse en la sede nacional del Partido Demócrata en Roma para pegar algunos carteles contra el principal partido de oposición. No pudieron hacerlo ya que seguridad se los impidió. Sus compañeros militantes tuvieron éxito en varias otras ciudades, operando durante la noche contra la Sede local del Partido Demócrata. El mismo día, el sitio web del partido de izquierda fue hackeado.
De acuerdo con algunos comentaristas, el radicalismo de extrema derecha ha sido subestimado por el gobierno italiano y por el Ministro del Interior Salvini, quien de hecho fue fotografiado teniendo una cena con los líderes del grupo neofascista CasaPound en 2015 y a menudo usando ropa con la marca del grupo.
En 2018, el grupo de extrema izquierda ANTIFA de Bolonia “Infoantifa Ecn” compartió en línea un mapa interactivo de los ataques de extrema derecha en Italia. Recolectaron más de 5.600 documentos relacionados a violencia o terrorismo. Algunos de los ataques tuvieron como objetivo a la comunidad romaní o a inmigrantes; otros fueron contra radicales de extrema izquierda o periodistas.
Italia por lo general no ha sido objetivo del terrorismo yihadista, sin embargo a lo largo de los últimos 10 años ha experimentado numerosos ataques con armas de fuego, los cuales deberían ser considerados como terrorismo de extrema derecha.
El primero ocurrió el 13 de diciembre de 2011, cuando un militante de extrema derecha de CasaPound, Gianluca Casseri, de 50 años, mató a dos inmigrantes de Senegal en Florencia y se mató cuando fue alcanzado por la policía. El ataque tuvo una motivación racista.
El segundo caso es el tiroteo en Macerata de 2018, llevado a cabo por el neofascista Luca Traini, de 28 años, quien fue sentenciado a 12 años en prisión por disparar y herir a seis inmigrantes africanos, motivado por el odio racial. Traini se había postulado para las elecciones locales con la Lega de Salvini en 2017.
Además, el terrorista del atentado sucedido en la mezquita de la ciudad neozelandesa de Christchurch, Brenton Harrison Tarrant, un hombre australiano de 28 años, fue inspirado entre otros por el ataque de Luca Traini, dado que se encontró su nombre escrito en el rifle del tirador.