European Eye on Radicalization
Los deportes cumplen un rol efectivo difundiendo la tolerancia debido a su capacidad de trascender las fronteras culturales, religiosas y políticas, promoviendo una cultura de respeto mutuo, al mismo tiempo que combaten los estereotipos.[1] Un ejemplo notable es Mohamed Salah, el delantero egipcio del Club de Fútbol Liverpool, quien realzó la imagen de los musulmanes en Gran Bretaña y más allá.
En los últimos años, los insultos y amenazas racistas se han incrementado a raíz del surgimiento del Estado Islámico (ISIS) en Siria e Iraq, y su capacidad de reclutar musulmanes de diferentes países europeos, llevando a algunos de ellos a perpetrar atentados terroristas sangrientos.
Este hecho fue abordado en el informe “State of Hate” (Estado de Odio) publicado por el grupo antifascista “Hope not Hate” (Esperanza no Odio). Las encuestas realizadas por el grupo mostraron que, mientras las actitudes hacia los musulmanes en Gran Bretaña mejoraron entre 2011 y 2016, los atentados terroristas en el Reino Unido en 2017 han tenido un impacto negativo en las percepciones, y han sido el impulsor clave del crecimiento de la extrema derecha. El mismo informe revela que el 35% de la población del Reino Unido cree que el Islam amenaza la forma de vida británica, en comparación con el 30% que piensa que es compatible.[2] Esto debe tenerse en cuenta frente a los antecedentes según los cuales la discriminación en contra de los musulmanes prevaleció en las sociedades europeas en general durante las últimas tres décadas.[3]
Una Percepción Positiva
La percepción negativa de los musulmanes en Gran Bretaña podría experimentar un cambio gracias a Salah. Un estudio reveló que el espectacular ascenso de Salah redujo la islamofobia entre los hinchas del Liverpool. El estudio realizó su análisis investigando sobre tres indicadores principales: crímenes por odio en Inglaterra; una evaluación de los tweets en contra de los musulmanes entre los hinchas del fútbol; y un original experimento de sondeo.
Merseyside, la sede del Liverpool, observó una tasa 18,9% menor de crímenes por odio, luego de que Salah firmó contrato con el club, respecto a la tasa esperada si no hubiese firmado. El estudio encontró asimismo que la proporción de tweets en contra de los musulmanes producidos por los hinchas del Liverpool disminuyeron de 7,2% a 3,2% después de que Salah se unió al Liverpool. Además, una encuesta sobre los hinchas del Liverpool mostró que las prácticas religiosas de Salah mejoraron la noción de compatibilidad del Islam con los valores británicos en alrededor de 5%. Los resultados en general revelan que el contacto con celebridades de grupos externos puede reducir las actitudes y comportamientos llenos de prejuicios hacia el grupo.[4]
Otro indicador de este cambio positivo son los hinchas del Liverpool, quienes adaptaron la letra de la canción Good Enough de Dodgy (de 1996) para conmemorar las proezas del delantero egipcio. La adaptación de la letra dice: “Si él es suficientemente bueno para ti lo es también para mí, si anota otros tantos, yo también seré musulmán. Si él es suficientemente bueno para ti lo es también para mí, el está en la mezquita en la que yo quiero estar”.[5]
La canción se ha hecho viral, pese a los diversos antecedentes e inclinaciones políticas de quienes la escuchan y cantan. Esto revela que los despliegues explícitos de la identidad de Salah ponen en evidencia que su orientación hacia el cielo y su inclinación hacia el suelo para ejecutar sujood (postración) después de anotar tantos no solo son aceptadas, sino rápidamente celebradas por sus hinchas en Gran Bretaña.[6]
Por tanto, Mohamed Salah, como modelo de rol exitoso ha modificado algunas de las percepciones negativas que tiene la gente acerca del Islam y sus adherentes.[7] Muchos británicos cambiaron de opinión sobre los musulmanes –a quienes percibían como introvertidos y desatinadamente conservadores– cuando su percepción de ellos comenzó a ser positiva.[8]
Piara Powar, el director ejecutivo de la Red londinense sin fines de lucro, FARE que estudia la discriminación en el fútbol, observó: “Esta es la primera vez que he escuchado una apreciación tan eufórica y abiertamente positiva que involucre una religión [la de un jugador]”.[9]
Modelo Inspirador
Otro impacto positivo de Mohamed Salah es que, para las minorías musulmanas en Gran Bretaña y otros lugares, representa un modelo. Cabe tomar en cuenta que una táctica ampliamente utilizada por la organización terrorista yihadista es acentuar el sentido de marginación y alienación de los musulmanes en las sociedades occidentales a fin de reclutar a posibles terroristas.
Salah, que proviene de orígenes humildes, logró convertirse en un jugador famoso por su determinación y compromiso, ya que pasó de jugar con un equipo de fútbol egipcio local a hacerlo con el AS de Roma y posteriormente con el Liverpool. De ahí que para los musulmanes jóvenes sea un modelo al cual emular, especialmente, por ser un devoto musulmán que ora con otros compañeros de equipo, Sadio Mané y Emre Can, y celebra cada gol postrándose frente a Dios.[10]
Salah es, para la comunidad islámica británica, un ejemplo positivo de alguien totalmente musulmán y plenamente integrado, luego de años de exigencia, por parte de extremistas, para que opte entre uno y otro.
Conclusión
Las percepciones negativas del Islam han ido en aumento, exacerbadas por ISIS y han surgido estereotipos que describen a los musulmanes como irracionales, intolerantes y violentos, mientras afirman que su fe es incompatible con la civilización Occidental.
En el Islam difícilmente es excepcional tener elementos violentos. Como acertadamente argumenta Bruce Hoffman: “La legitimación de la violencia basada en preceptos religiosos, el sentido de alienación y aislamiento profundos, así como la preocupación por eliminar una categoría ampliamente definida como ‘enemigos’, [todo esto] es también evidente entre los supremacistas blancos cristianos de EEUU, entre algunos movimientos terroristas mesiánicos judíos en Israel, y entre los movimientos Sikh radicales de la India”.[11]
El ascenso de un jugador tan influyente como Mo Salah no solo muestra un lado más luminoso del Islam, sino que puede ayudar a corregir estas impresiones y estereotipos negativos, mostrar cuán marginales son los terroristas en la fe, y la compatibilidad de la identidad musulmana con las sociedades Occidentales.
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Referencias
[1] Omar Salha, Diplomacy and the beautiful game: Muslim footballers as ambassadors of faith, in: Alberto Testa and Mahfoud Amara (eds), Sport in Islam and in Muslim Communities, (US: Routledge, 2015), p. 205.
[2] Frances Perraudin, Third of Britons believe Islam threatens British way of life, says report, The Guardian, 17 de febrero, 2019, accesible en: https://bit.ly/2VIGMjI
[3] Omar Salha, op.cit., p. 205.
[4] Ala’ Alrababa’h, William Marble, Salma Mousa, Alexandra Siegel, Can Exposure to Celebrities Reduce Prejudice? The Effect of Mohamed Salah on Islamophobic Behaviors and Attitudes, Immigration Policy Lab Working Paper, no. 19-04, mayo de 2019, pp. 1-2.
[5] Tusdiq Din, Mohamed Salah: Is Liverpool striker’s success improving engagement with Muslim fans?, BBC, 1 de marzo, 2018, accesible en: Https://www.bbc.co m/sport/football/43208945
[6] Jalal Baig, At the World Cup, Mo Salah is a force on the field — and for his Muslim faith, PRI, 14 de junio 14, 2018, accesible en: https://bit.ly/2R7nuDI
[7] Jacque Talbot, How Mohamed Salah Is Reshaping Britain’s Perception of Islam, Sport Bible, 27 de mayo, 2019, accesible en: https://bit.ly/2F2rAI9
[8] Nabila Ramdani, Salah, Pogba, Özil … the Muslim heroes of English football, The Guardian, 25 de febrero, 2018, accesible en: https://bit.ly/2H0FRb4
[9] Jalal Baig, op.cit.
[10] Nabila Ramdani, op.cit.
[11] Bruce Hoffman, “Holy Terror”: The Implications of Terrorism Motivated by a Religious Imperative, Studies in Conflict and Terrorism, Vol. 18, Issue 4, 1995, p. 271.