El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acaba de solicitar un mandato de un año para enviar tropas a Libia, en apoyo al Gobierno internacionalmente reconocido de Fayez al-Sarraj con base en Trípoli, involucrado en una dura batalla contra el Mariscal Khalifa Haftar, un general libio que cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Arabia Saudita. La polémica medida viene sólo días después de que los proxies sirios de Turquía aparecieran en las calles de Libia: mercenarios trasladados 2000 km desde un país rasgado por la guerra a otro, por el presidente de un tercero.
En agosto, las fuerzas de Haftar destruyeron una base militar turca en construcción en Misurata, 200 km al este de Trípoli.[1] Haftar ha dicho constantemente que Erdogan ha estado enviando armas y dinero al Primer Ministro Sarraj, en clara oposición al embargo de las Naciones Unidas que se aplica a todo Libia.
Sirios en Libia
Dos videos ya se han hecho virales en las redes sociales, mostrando a combatientes sirios en Libia, y algunos especulan que eran miembros de la División Sultán Murad, mientras que otros dicen que eran miembros de Faylaq al-Sham. Un video muestra a un hombre diciendo que llegó a Libia para defender el islam y apoyar su bandera.[2] Su acento sirio dejó pocas dudas sobre su nacionalidad, a pesar de que Sarraj ha negado la declaración, insistiendo que esas imágenes pertenecen a la ciudad de Idlib, en el noroeste de Siria.[3]
Faylaq al-Sham surgió en 2014 como una fusión de varias milicias, todas vinculadas oficialmente a la rama siria de la Hermandad Musulmana. Trató de distanciarse de esta organización ilegal, esperando obtener dinero del Golfo para su guerra contra las fuerzas iraníes en Siria, aunque sin éxito.[4] Hasta el pasado noviembre, sus fuerzas todavía estuvieron visiblemente presentes en Idlib, donde se reunieron tras dejar el área rural de Alepo a finales de 2016. Lo mismo se aplica a la División Sultán Murad, que lleva el nombre de un antiguo Sultán otomano, que estuvo apostada en la ciudad siria de Afrin, tras la purga de militantes kurdos vinculados al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) a mediados de 2018.[5]
Un mandato parlamentario
El portavoz del Parlamento turco -Mustaf Sentop- espera apelar a los miembros de la Cámara turca para aprobar la moción del presidente para el 2 de enero, antes de una conferencia encomendada por las Naciones Unidas sobre Libia el próximo mes en Berlín. También sería antes de que el presidente ruso Vladimir Putin aterrice en Turquía el 8 de enero. Putin respalda a Haftar, en contra del apoyo de Erdogan para Sarraj.
La moción que será presentada al Parlamento turco ya cuenta con pleno apoyo tanto del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por su sigla en turco) como del Partido de Acción Nacionalista (MHP, por su sigla en turco), que combinados tienen 339 de los 589 escaños.[6] Sin embargo, para que las tropas hagan una diferencia considerable, necesitarían conformar una fuerza terrestre de no menos de 3000 soldados turcos, apoyados por infantería blindada y mecanizada, aviones de combate y AWACS. Eso está muy lejos de los 200 hombres que Sarraj había pedido originalmente para entrenar y equipar a sus fuerzas en su batalla final contra Haftar.[7]
La inyección de tropas turcas y 1600 de sus combatientes sirios podría no tener un impacto decisivo, sino más bien ayudaría a arrastrar a Libia a un estado de violencia y anarquía sin precedentes.[8]
Zona de seguridad en Libia
Erdogan espera que el contingente conjunto de tropas turcas y sirias pueda imponer una zona de seguridad en manos de Fayez al-Sarraj en Libia, un proyecto en el que él ha trabajado incansablemente en Siria y que finalmente consiguiera el pasado octubre. La zona de seguridad siria fue mucho más pequeña que las ambiciones originales de Erdogan, solamente 100 km. a lo ancho y 32 km. de largo, considerando que Erdogan había buscado tener un área de 460 km. a lo ancho y 35 km. de largo. En el caso de Libia, su objetivo principal es proteger la capital Trípoli de Haftar y su Ejército Nacional Libio (NLA, por su sigla en inglés).
El 25 de diciembre, Erdogan visitó Túnez, esperando crear un bloque unido contra Haftar junto a Túnez y Argelia. También busca tener acceso al espacio aéreo, bases y aguas de Túnez, algo obligado para que su operación tenga resultados en Libia. Hasta ahora, no parece que el Gobierno tunecino esté dispuesto a tomar parte en semejante operación, lo cual dañaría sus relaciones con países estratégicos en la región tales como los EAU, Arabia Saudita y Egipto. Los tunecinos trataron de mediar entre él y Haftar, pero Erdogan se rehusó, yendo directamente por la opción militar.[9]
Ambiciones fallidas
Erdogan se siente vulnerable y aislado en todo el Mundo Árabe. Su proyecto en Siria solamente se materializó en una fracción del territorio que él había codiciado originalmente, mientras que fue completamente erradicado de Egipto por la destitución en 2013 del Presidente Mohammad Morsi, un miembro de la Hermandad. Su esperanza de recuperar influencia en ambos países casi ha desaparecido, lo que lo llevó a ver a Libia como el último puesto de avanzada desde el cual podría extender la influencia turca y contrarrestar la influencia de sus rivales en el Mundo Árabe y en el Norte de África.
Los proxies sirios de Turquía están bien entrenados en la guerra de guerrillas, después de haber estado uniformados durante toda una década, y pueden ayudar a entrenar, adoctrinar y empoderar a los combatientes libios. Después de todo, copiar el ejemplo sirio en Libia no es una mala idea para Erdogan. En Siria, consiguió arrancar todo un pedazo de territorio en la frontera siria-turca, imponer una zona de seguridad e imponerse a sí mismo dentro del proceso político, por medio de una alianza táctica con Rusia e Irán. Erdogan espera replicar este patrón de usar conquistas militares para volverse un agente político en el proceso libio en 2020, ya sea a través de la ONU o de alguna reunión ad hoc de Estados interesados, similar a la de Astana.
Terrorismo futuro
Como un vistazo de lo que podría pasar en Libia en el periodo venidero, tres ataques terroristas se extendieron rápida y violentamente por Bengasi el pasado verano, presuntamente llevados a cabo por el Estado Islámico (EI). A juzgar por la cobertura que consiguieron en la prensa turca, queda claro que estos ataques fueron una bendición encubierta para el presidente turco, quien quiso enviar un mensaje a través de esto, de que si Sarraj cae, entonces el EI resurgirá en Libia.
El resurgimiento del EI ahora se vuelve más posible a medida que el caos se expande a raíz de la intervención turca. El grupo está bien posicionado, con grandes cantidades de armamento disponible en las cuatro esquinas de Libia, e impresionantes redes de contrabando en los desiertos interiores del país que se extienden hasta la rama del EI en Sinaí (Ansar Bayt al-Maqdis) e incluso Gaza (La Brigada Omar Hadid). La incorporación de fuerzas rebeldes sirias que han trabajado junto a grupos extremistas tales como Jabhat al-Nusra, la rama de al-Qaeda en Siria, podría también proporcionar potencialmente un entorno más permisivo para la militancia islamista.
Los temores no se limitan al contrabando de armas y de combatientes proxies a Libia que Erdogan podría llevar a cabo, sino que pueden dar lugar a la posibilidad de aumentar el área controlada por Al-Sarraj. El dinero -poco en términos relativos- puede ser usado para comprar, o al menos rentar, lealtades en un país devastado, donde la pobreza es endémica. El radicalismo en Libia se ha vuelto un serio problema de seguridad, afectando a los Estados vecinos que incluyen Europa, y esta siguiente fase de la guerra bien podría ver a tales ideologías extenderse y consolidarse a medida que la violencia crece y las cínicas agendas estatales se llevan a cabo.
Referencias
[1] Mahmoud, Khaled. “Libyan National Army destroys plans to build Turkish base in Misrata,” Alsharq Alawsat (17 de agosto de 2019). Disponible en: https://aawsat.com/english/home/article/1862626/libyan-national-army-destroys-plan-build-turkish-base-misrata
[2] “Jadal baad Tadawol mashahed lil Jaysh al-Souri al-Hurr fi Libya” (Controversy after circulation of scenes of the Free Syrian Army in Libya” Sputnik (31 de diciembre de 2019). Disponible en: https://tinyurl.com/u7mlab9
[3] “Maktab al-Sarraj yanfi Sihat Makate’ Video Tuzhir Tawajod Muqatileen Souriyeen fi Libya” (Sarraj’s office refutes video claims that show Syrian fighters in Libya) Russia Today (29 de diciembre de 2019). Disponible en: https://tinyurl.com/vf4pbny
[4] “The Sham Legion: Syria’s Moderate Islamists,” Carnegie Endowment for International Peace (15 de abril de 2014). Disponible en: https://carnegie-mec.org/diwan/55344?lang=en
[5] “Over 1,600 Syrian fighters in Turkey readying for Libya”, Ansa Med (30 de diciembre de 2019). Disponible en: http://www.ansamed.info/ansamed/en/news/sections/generalnews/2019/12/30/over-1600-syrian-fighters-in-turkey-readying-for-libya_92dbb877-40a0-4ae1-81e8-69213dd74ad4.html
[6] Bilgic, Taylan & Kozok, First. “Turkey’s Erdogan seeks a one-year mandate to send troops to Libya” Bloomberg (31 de diciembre de 2019). Disponible en: https://www.bloomberg.com/news/articles/2019-12-30/turkey-s-erdogan-seeks-one-year-mandate-to-send-troops-to-libya
[7] Gurcan, Metin. “Could Turkey’s military capability match Erdogan’s ambition in Libya,” al-Monitor (31 de diciembre de 2019). Disponible en: https://www.al-monitor.com/pulse/originals/2019/12/turkey-russia-libya-military-capacity-erdogan-ambitions.html
[8] “Over 1,600 Syrian fighters in Turkey readying for Libya”, Ansa Med.
[9] Gurcan, “Could Turkey’s military capability match Erdogan’s ambition in Libya”.