A mediados de diciembre, la rama jordana de la Hermandad Musulmana, conocida como Sociedad de la Hermandad Musulmana (MBS, por su sigla en inglés), finalizó su tercera conferencia anual en el Mar Muerto, titulada “Jordania en la sombra de los Cambios Internacionales”. Celebrada con el patrocinio del otrora Primer Ministro Abdulraouf Rawabdeh, este prestigioso evento colmó de alabanzas al Rey Abdullah II, señalando que logró “proteger a la nación de grandes peligros”.[1]
Estaba presente un manojo de exfuncionarios jordanos, entre ellos tres exministros y un anterior Primer Viceministro. En su discurso, el líder de la Hermandad, Sharaf al-Qadat, señaló que la organización estaba dando los últimos toques a su nuevo “programa nacional”, cuyo anuncio está previsto “para las próximas “semanas.[2]”
El momento escogido de su conferencia –y la cálida acogida del oficialismo– ciertamente no era una coincidencia, al tener lugar inmediatamente después de un ofrecimiento qatarí de romper lazos con la Hermandad a cambio de un acercamiento con Arabia Saudita. Junto a los EAU, Bahrain y Egipto, Riyadh había roto relaciones con Qatar dos años antes, oponiéndose a su relación tanto con Irán como con la Hermandad Musulmana. Conocidos como el Cuarteto, estos cuatro países establecieron una serie de condiciones para restaurar las relaciones con Qatar, entre ellas principalmente que Doha ponga fin a su apoyo a la Hermandad Musulmana.
El ofrecimiento qatarí de liberarse del compromiso con la Hermandad fue primero informado por The Wall Street Journal a fines de noviembre de 2019, luego de una visita no anunciada del Ministro de Relaciones Exteriores qatarí Shaykh Mohammad Bin Abdulrahman al-Thani a Riyadh.[3] Si se logran avances en ese frente, quedarán claras las graves consecuencias para la Hermandad Musulmana global, que depende fuertemente de Doha para el refugio, fondos y cobertura en los medios de comunicación a través del canal televisivo Al-Jazeera. Enfrenta igualmente un gran riesgo de ser tildada de organización terrorista no diferente de Al-Qaeda por la Administración de Trump, lo cual complicaría aún más su activismo por todo Oriente Medio. El abandono de Qatar o la designación de EEUU –o ambos– causaría confusión dentro de la Hermandad. Vulnerables y sin hogar, los Hermanos tendrían solo un aliado al que acudir en la región. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que ya está como perro y gato con casi todos los países árabes, particularmente después de los recientes acontecimientos en los cuales los turcos ingresaron a Libia para apoyar el reconocimiento del gobierno de Fayez al-Sarraj, que tiene lazos con la Hermandad.
El sentido común señala que los miembros de la Hermandad con sede en Doha deben comenzar a buscar un nuevo anfitrión, y una renovada cobertura política en Oriente Medio. Jordania parece una alternativa lógica, dado que es el único estado árabe con licencia para operar y seguir disfrutando una considerable base de poder. “La organización está profundamente arraigada y tiene resilientes cohortes de lealistas” señaló Dmitriy Frolovskiy, un ruso especialista en Oriente Medio, quien en conversación con EER, explicaba: “De igual manera, son las únicas fuerzas modernizadoras capaces, a los ojos de muchos, al igual que la principal alternativa para algunas elites corruptas de larga permanencia en el gobierno”.
La Hermanidad y la Monarquía Jordana
El bisabuelo del monarca jordano, el Rey Abdullah I, un musulmán pío, se mostró favorable a los Hermanos Musulmanes que asistieron a su inauguración en 1945 en Amman –en ese momento designada como una organización de caridad– cuando señalaba: “Si estas son nuestras metas, regístrenme como miembro”.[4] Incluso ofreció convertir a Abdul Hakim Abidin –pariente político del fundador de la Hermandad Hasan al-Banna– en ministro en el gobierno jordano.
La Hermandad Musulmana se las ha arreglado para mantener una relación cordial con sus tres sucesores, Rey Talal 1951-1952), Rey Husayn (1952-1999), y el titular, Rey Abdullah. Cuando los oficiales militares trataron de tomar el poder en 1957, la Hermandad estuvo al lado de la corona hashemita, respaldando plenamente al entonces infante Rey Hysayn, quien correspondió protegiéndolos de las fuerzas de seguridad de la inteligencia egipcia y siria, que los perseguía por todo Oriente Medio. La Hermandad extendió ese mismo apoyo a Husayn en septiembre de 1970, cuando la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) protagonizó una revuelta en contra de la monarquía –esto pese al hecho de que muchos miembros de la Hermandad eran ya sea palestinos o jordanos de ascendencia palestina. Cuando los Hermanos Sirios se rebelaron contra el gobierno (1979-82) muchos de ellos encontraron refugio en Jordania.
El grupo ahora presume contar con una plantilla de 10.000 miembros y haber estado representado tanto en el gobierno como en el parlamento, e incluso de haber asumido el papel de orador principal en él a principios de la década de 1990 y, en un momento dado, fue un bloque influyente en el Parlamento. En 1992 fundaron un partido político denominado Jabhat al-Amal al-Islami o Frente Islámico de Acción (IAF, por su sigla en inglés).
Ambiciones Post Primavera Árabe
Luego del comienzo de la Primavera Árabe, miembros jordanos de la Hermandad comenzaron a echarle ojo al poder en Amman, inspirados en la victoria de Mohammad Morsi en Egipto. En enero de 2013, su líder Hammam Saed describió a Jordania como “estado en el califato musulmán”.[5] Tres meses después, en una entrevista con The Atlantic, Rey Abdullah prorrumpió señalando que los Hermanos son “lobos con piel de cordero” y que evitar su llegada al poder “era nuestra lucha principal”.[6] En noviembre de 2014 se descubrió una célula secreta de miembros de la Hermandad, sobre la cual se decía que estaba pasando dinero y armas ilegalmente a militantes islamistas en la Ribera Occidental y estableciendo una rama militar, dentro de Jordania, destinada a derrocar al gobierno.
En enero de 2015, el Rey Abdullah se reunió con una delegación de la Hermandad, señalando tranquilamente que ya no podía tolerar su violencia o su afiliación oficial con la rama madre egipcia de la Hermandad. El grupo entonces se dividió entre un bloque denominado reformista, la Sociedad de la Hermandad Musulmana autorizada por el gobierno (MBS, por su sigla en inglés) y su Frente Islámico de Acción, versus el Grupo de la Hermandad Musulmana original, que se desbandó por la fuerza. El líder de la MBS, Abdul Majid Thuneibat señaló que la Hermandad “debe volverse jordana y ser parte de la ley jordana”, en tanto que Hammam Saed describió a la facción disidente como “golpista”.[7]
Los miembros de MBG fueron posteriormente arrestados, y sus oficinas principales y la oficina del medio de comunicación cerradas. Su propiedad fue asimismo confiscada y transferida a la MBS. En septiembre de 2016, el Frente Islámico de Acción obtuvo 10 de los 130 curules parlamentarios, lo cual le brindaba mayor apalancamiento para concentrarse en su agenda desde el brazo legislativo. Pero antes de presentarse como candidatos, abandonaron su consigna de “el Islam es la solución” por el lema más matizado “renacimiento para la tierra natal, dignidad para la ciudadanía” Thunaibat renunció como líder de la MBS en marzo de 2018, y fue reemplazado por Sharaf Qadah, miembro de la Unión Internacional de Académicos Musulmanes, anteriormente dirigida por el ideólogo de la Hermandad Yusuf al-Qardawi.
“Pese a las instituciones de seguridad de línea dura, que a menudo cuestionaban los motivos de la Hermanad, no hay un punto de vista mayoritario en sentido de que el sector islámico en Jordania debería prohibirse”, señaló Sean Yom, un intelectual y profesor de Oriente Medio en la Universidad de Temple en los EEUU, autor de literatura académica sobre política jordana, quien conversando con EER, explicaba: “La organización es aún más débil hoy en día que en el pasado, gracias a las divisiones internas amplificadas por la cooptación de facciones moderadas, dentro del grupo, por parte del estado.” “Es cierto que el Rey Abdullah no comparte personalmente los puntos de vista del grupo o el conservadurismo religioso, pero aceptar presiones geopolíticas y eliminar este elemento de la ecuación doméstica conmocionaría a muchos jordanos; esto simplemente no es una alta prioridad en la lista de asuntos políticos.”
Toda expectativa de sostener a un régimen de Hermandad en Damasco se ha perdido, al igual que las esperanzas de mantener uno en el Cairo. Con Omar al-Bashir fuera del poder en Sudan, sus últimas esperanzas en el Mundo Árabe están actualmente en Libia, Qatar y Jordania. Aunque Turquía –donde se cree que los islamistas moderados son la mejor oposición a los yihadistas– quizás pueda mantener un gobierno afiliado a la Hermandad en parte de Libia con sus propias fuerzas y mercenarios sirios, no parece probable que el califa Field Marshal Haftar pueda ser totalmente derrocado, lo cual deja un espacio limitado. Si alguna vez se materializa un trato entre Arabia Saudita y Qatar, la Hermandad en Doha podría ser obligada a salir, y casi con certeza se dirigiría a Amman. En la planificación de situaciones de contingencia de la Hermandad en este nuevo panorama regional, Jordania parece ser su última esperanza.
[1] Intilak Faliyat al-Moutamar al-Sanawi al-Thaleth li Jamiyat al-Ikhwan al-Muslimin “Launch of the third conference of the Muslim Brotherhood Society,” Al-Ghad (13 diciembre, 2019): https://tinyurl.com/s9cwjoq
[2] Abadi, Salah. Al-Ikhwan al-Muslimeem tutlik mashrouaha al-watani khilal asabee “The Muslim Brotherhood launches its national program within weeks,” al-Rai Newspaper (14 diciembre, 2019): https://tinyurl.com/wuzlua9
[3] Strobel, Warren P. “Qataris, Saudis make a new bid to mend a long-fostering feud” Wall Street Journal (28 noviembre, 2019): https://www.wsj.com/articles/qataris-saudis-make-new-bid-to-mend-a-long-festering-feud-11574942401.
[4] Mamdouh, Mumtaz. Ikhwan al-Ordon Min al-Mouwalat ila al-Muarada ila al-Tafakok “The Jordanian Brotherhood from Loyalty to Dissent to Disintegration” Ida2at.com, (12 diciembre, 2019): https://www.ida2at.com/jordan-muslims-brotherhood-loyalty-dissent-disintegration/
[5] Counter Extremism Project: https://www.counterextremism.com/content/muslim-brotherhood-jordan
[6] Goldberg, Jefrey. “The Modern King of the Arab Spring” The Atlantic (abril, 2013): https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2013/04/monarch-in-the-middle/309270/
[7] Schenker, David & Barnhard. “The implosion of Jordan’s Muslim Brotherhood” The Washington Institute (11 mayo, 2015): https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/view/the-implosion-of-jordans-muslim-brotherhood