“Es la naturaleza del Islam dominar, no ser dominado, imponer su ley sobre todas las naciones y extender su poder al planeta entero».
Hassan al-Banna
Los Hermanos Musulmanes han sido objeto de curiosidad, estudio, seguimiento y temor a partes iguales a lo largo de toda su historia.
Como es bien sabido nacen en 1928 en Egipto siendo su líder Hassan al-Banna, a quien pertenece la cita introductoria y que es considerado como padre del islamismo moderno e impulsor de las mal llamadas “primaveras árabes”.
Y es esta paternidad y su influjo sobre grupos extremistas violentos (como Hamas o Hezbollah), desde sus inicios hasta nuestros días, lo que ha generado un rechazo por gran parte de occidente y también por corrientes musulmanes moderadas.
A grandes rasgos, y por establecer un marco ideológico, los Hermanos Musulmanes pueden definirse como una organización que busca la implantación de los valores tradicionales del islam y de la sharia como regulación fundamental del ser humano, para hacer frente al deterioro de las sociedades islámicas originado por la contaminación de occidente y el colonialismo. La fe islámica, por tanto, aparece como nexo, guía y norma entre todos los miembros de la fe islámica, más allá de estructuras nacionales políticas y geográficas.
Para la consecución de estos objetivos, la participación política se articula como principal herramienta, si bien a lo largo de su historia, han acudido a la violencia y el terror en no pocas ocasiones, siendo este hecho el factor determinante para motivar la escisión de los Hermanos en algunos países.
Como rasgo distintivo de este grupo cabe subrayar la permanente creación de estructuras, organizaciones y servicios de apoyo a la comunidad, de manera paralela a las administraciones, tales como escuelas, hospitales y mezquitas con la finalidad de ganarse a la sociedad.
La primera expansión más allá de Egipto se realiza en Siria, Palestina, Jordania y Líbano en los 40. La conquista de Europa tuvo que esperar algunos años más, llegando los primeros hermanos a España en los años 60, tal y como se verá posteriormente.
Debemos analizar primeramente las pautas comunes a todos los procesos de expansión de los Hermanos:
1. La primera de ellas es la completa adaptación al entorno de esta organización, a la nación que los recibe y a sus estructuras. Existe plena libertad para las organizaciones nacientes con plena comunicación con la estructura de origen.
2. Ganarse a la sociedad mediante servicios de apoyo a la comunidad. Como ya se ha mencionado, su objetivo es acercarse a la sociedad a través de la ayuda a los mas desfavorecidos y la construcción de escuelas, hospitales, centros cívicos…etc.
3. Se produce por parte de todas las organizaciones un rechazo “Oficial” a la violencia. Sin embargo, esto no es óbice para que el movimiento sea inspirador de grupos terroristas y creación de células violentas en los países de acogida.
4. El profundo secretismo de sus miembros en Europa, fundamentalmente en España, y la falta de datos oficiales en relación a la adscripción actual y real de los lideres de las principales organizaciones islámicas a los Hermanos Musulmanes.
Pasemos, por tanto, a analizar brevemente la evolución de los hermanos musulmanes en España y su situación actual.
La presencia en España de miembro activos comienza en los años 60. La política educativa y cultural de España en aquellos años, junto con el menor coste de la vida en comparación con otros países del sur de Europa atrajo a un gran numero de estudiantes provenientes de oriente próximo.
De igual modo la represión hacia los HM en Siria durante esos años hizo que muchos de ellos buscaran refugio en España.
Formalmente, y a raíz de la Ley de Asociaciones de 1964 y la Ley de Libertad Religiosa de 1967 en España se crean las primeras asociaciones musulmanas. Entre ellas la más importante el Centro Islámico de Granada creado en 1966 por estudiante sirios, jordanos y palestinos. La dirección de este centro en gran numero de ocasiones estaba liderada por miembros de los Hermanos Musulmanes.
Las actividades principales de este centro por aquellos años eran la coordinación de la educación religiosa y el proselitismo para los no árabes. En cualquier caso, lo que provocó el incremento de sus miembros fue el erigirse como lugar de encuentro y debate sobre la situación política de los países de origen.
Las tensiones y divisiones existentes en Siria entorno a los hermanos musulmanes entre la facción más radical que abogaba por el enfrentamiento armado ( Al -Talia al-Muqatila / Vanguardia Combatiente) y la facción de Al-attar (Al-talia al-Islamiya / Vanguardia Islámica) que apoyaba la participación política, tuvieron su reflejo en España. En 1971 los seguidores de Al- Attar en España, fundan la Asociación Islámica de España en Madrid en 1971, rompiendo con el Centro Islámico de Granada.
La Asociación Islámica de España adapta su regulación interna para poder crear centros y mezquitas. Fruto de esta adaptación es la creación de la Mezquita Abu Bakr de Madrid, financiada en gran parte con fondos de Arabia Saudí.
Tanto el centro islámico de granada como la asociación islámica de España aglutinaron a todos los seguidores de los hermanos musulmanes en España, funcionando como lugares de encuentro y debate sobre el grupo para militantes y simpatizantes.
Cabe destacar a figura de Nizar Ahmad al-Sabbagh, que asume el liderazgo del movimiento en España hasta su muerte en 1981, y que ejerce de contacto y mediador entre la organización en España y a Liga Musulmana Mundial y la Asamblea Mundial de la Juventud Musulmana.
A partir de los años 90 comienza el proyecto puramente español, produciéndose la paulatina ruptura con Siria, fruto de las divisiones y enfrentamientos que el grupo experimentaba en este país, y a su vez, el decaimiento de la hermandad en España, que pierde así su oportunidad de consolidarse como una organización fuerte al igual que ocurre en otros países como Alemania y UK.
El movimiento asociacionista musulmán en España tiene mucho que ver en esta evolución, al ser necesario articularse como interlocutores validos freten al Estado para firmar acuerdos de cooperación. Los objetivos de estas asociaciones están mas ligados a la presencia y participación institucional y la gestión de la creciente población musulmana en España fruto de la inmigración que a seguir las bases de los Hermanos.
No obstante, es necesario también traer a colación la existencia de figuras claramente vinculas a acciones terroristas y provenientes del entorno de los Hermanos Musulmanes en España.
Y es que a partir de mediados de los 90, la mezquita Abu Bakr comenzó a recibir jóvenes del entrono radical, que pretendían crear una célula terrorista vinculada a Al-Qaeda y distribuían propaganda de la Yihad Islámica, Hamas o el GIA argelino.
Entre ellos hay que destacar a Mustafá Setmariam Nasar (Abu Musab al-Suri), proveniente de los hermanos musulmanes de Siria, asentado en España y con conexiones con el GIA de Argelia y los Talibanes de Afghanistan. Su foto aparece en 2010 en el primer numero de Inspire, boletín de Al Qaeda en la Península Arábiga en inglés junto a un artículo publicado bajo el nombre de Abu Mu’sab al-Suri.
Por otro lado, Abu Dahdah. Nacido en Siria y también miembro de los Hermanos Musulmanes, por lo que tuvo que huir del país. Después de viajar por múltiples países se estableció en España, donde fundó las primeras redes yihadistas en España. Su red es el origen de algunos de los participantes en los atentados de Casablanca en 2003 o en Madrid en 2004.
En la actualidad, no existen datos concluyentes que nos permitan afirmar el renacimiento oficial de los hermanos musulmanes en España ni la existencia de una organización o estructura asociada a los mismos.
Por un lado Riaj Tatary, presidente de UCIDE, de quien se afirma que pertenece a la Hermandad, lo ha negado en distintas ocasiones.
Por otro lado, parece que de manera discreta aparecen distintas organizaciones con un posible vínculo a los Hermanos en España: Islamic Relief en España asociada a Islamic Relief Worlwide, con miembros en su dirección vinculados a los Hermanos y la discreta Liga Islámica para el Diálogo y la Convivencia en España (Lidcoe), la asociación que abandera y coordina la presencia de Hermanos Musulmanes en España y actúa como representante del movimiento ante la Federación de Organización Islámica de Europa (FIOE, por sus siglas en inglés), la rama en Europa de Hermanos Musulmanes.
El seguimiento de estas organizaciones, vinculadas a un islamismo moderado es, por lo tanto, complicado y aparece generalmente ligado a la aparición en prensa de iniciativas de acción social (colegios y mezquitas) tan del gusto de la hermandad.
Lo que si parece claro es que su ideología, si no radicalizante en si misma, puede ser el caldo de cultivo idóneo para facilitar la radicalización e impedir la integración en la sociedad española.
Referencias:
• José María Blanco Navarro/Óscar Pérez Ventura MOVIMIENTOS ISLAMISTAS EN ESPAÑA. Documento Marco 2012. Instituto Español de Estudios Estratégicos.
• Los hermanos musulmanes en España. Elena Arigita y Rafael Ortega. Los movimientos islámicos trasnacionales y la emergencia de un “islam europeo”. Frank Peter y Rafael Ortega (eds)
• De la Corte Ibáñez, Luis/Jordán, Javier. La yihad terrorista (Ciencias políticas)
• Carlos Igualada Tolosa, Los hermanos Musulmanes y su presencia en España.
• Hispanomusulmanes.com. El pensamiento muslima de hoy. http://www.hispanomuslim.es/noticias/prensamuslima.htm
• La ideología de los hermanos musulmanes https://hermanosmusulmanes.wordpress.com/ideologia/
• Sergio Castaño Riaño, Los Hermanos Musulmanes.
• Javier Martin, Los Hermanos Musulmanes.