En Europa, hablar de radicalización usualmente apunta al islamismo o a la extrema derecha -a veces inconscientemente- aunque ello no será tratado en este artículo. Por lo tanto, se tiende a pasar por alto la amenaza que la extrema izquierda también representa para nuestras sociedades democráticas liberales, tanto en sus propias expresiones radicales, como en su actual complicidad con el extremismo islamista.
Como premisa necesaria, esta proximidad adopta dos formas distintas. La extrema izquierda tradicional comparte con el islamismo similitudes teóricas que caracterizan todas las ideologías totalitarias, representadas en conceptos de utopía, maquiavelismo y polarización, esto es, la idea absoluta de un Estado sagrado y perfecto que legitima todo aquel método por el cual vaya a ser alcanzado, incluyendo la deshumanización y destrucción de todo adversario que no lo comparta. [1]
Las ideas y los principios sobre los que se basa la utopía podrían variar considerablemente entre una ideología y otra. De hecho, ese es el caso entre la izquierda marxista tradicional y el islamismo: la primera fuertemente atea, materialista y antirreligiosa, al punto que -al llegar al poder- erradicó brutalmente religiones y persiguió a creyentes. [2]
La izquierda regresiva
No obstante, estas características ya no son del todo ciertas respecto a la izquierda moderna -sea democrática o no- que en su mayor parte ha cerrado filas con el islamismo en nombre del poscolonialismo, el antimperialismo, las políticas identitarias y el multiculturalismo. Esta es la segunda forma de proximidad, lo que Maajid Nawaaz (anteriormente extremista musulmán que ahora lucha contra la radicalización) define como la “izquierda regresiva”:
«Yo los llamo ‘izquierdistas regresivos’; en realidad son racistas a la inversa. Tienen bajas perspectivas para grupos minoritarios, considerándolos homogéneos e inherentemente contrarios a los valores de los derechos humanos. Son culturalmente reduccionistas en la forma como ven a las culturas ‘orientales’ -y en mi caso, islámica-, y son culturalmente deterministas en su intento por congelar el ideal que tienen de éstas para que satisfagan su propio fetiche oriental. Mientras que por un lado cuestionan con justicia cada aspecto de su cultura ‘occidental’ en nombre del progreso, censuran a los musulmanes liberales que intentan hacer lo mismo desde el interior del islam, y contradictoriamente, deciden aliarse con todo movimiento reaccionario regresivo en nombre de la ‘autenticidad cultural’ y el anticolonialismo. […] Someten a lo que ellos consideran comunidades ‘nativas’ -y hago uso deliberado de esa palabra- a estándares más bajos que los aplicables a su gente, que causalmente son principalmente blancos, y por ello los llamo racistas a la inversa.” [3]
En esa misma dirección, la académica musulmana y activista de derechos humanos Elham Manea afirma: «La antigua izquierda radical, nos cuenta Kenan Malik, paulatinamente perdió su fe en el universalismo secular, y en las ideas racionalistas y humanistas de la Ilustración. En lugar de ello, comenzaron a predicar a favor del multiculturalismo y los derechos de grupo, denunciando a aquellas ideas de la Ilustración como ‘eurocéntricas’, parte de un proyecto euro-estadounidense impuesto sobre otros. Durante décadas, defendieron que todos debían ser iguales sin importar sus diferencias raciales, étnicas, religiosas o culturales. Ahora promueven la idea que personas diferentes deben ser tratadas de manera diferente precisamente debido a dichas diferencias.” [4]
El ejemplo de Bélgica y su conocido distrito de Molenbeek -donde operaron muchas de las redes terroristas involucradas en ataques recientes- es una prueba de esta relación. Su anterior alcalde socialista, Philippe Moureaux, fue acusado de crear un sistema clientelista brindando espacios a radicales islamistas a cambio de apoyo electoral. [5] Este acuerdo estaba tan arraigado, que cuando la periodista belga-marroquí Hind Fraihi publicó su famosa obra Undercover in Molenbeek (“Infiltrada en Molenbeek”), revelando el sub-mundo de la criminalidad y el extremismo, Moureaux, en lugar de abordar esos temas, convocó a los imames locales a unir fuerzas contra el libro. [7] De manera similar, el autor, comediante y activista por la libertad de expresión Sam Touzani -exmusulmán, originario de Molenbeek- declaró que Moureaux le prohibió presentarse en centros culturales públicos, debido a su abierto ateísmo y a su posición crítica contra el conservadurismo islámico y los círculos islamistas. [8]
Un patrón extendido
No se trata de incidentes aislados, sino que es parte de un patrón extendido a través de toda Europa. Un documental recientemente lanzado en Francia titulado Islamogauchisme. La Trahison du Rêve Européen (“Islamo-izquierda. La traición del sueño europeo”), [9] muestra muchos episodios similares. En un caso, el documental revela que en la segunda vuelta de las elecciones municipales en el distrito parisino de Sarcelles, el partido de extrema izquierda France Insoumise hizo campaña contra el candidato de centroizquierda, dando su apoyo -contradictoriamente- a Sami Debah [10], fundador de Collectif contre l’Islamophobie y anteriormente predicador del movimiento islamista ultraortodoxo Tabliqh. [11]
Resulta particularmente interesante analizar estos fenómenos a la luz de la contradicción intrínseca con supuestos valores de la izquierda como secularismo, feminismo, derechos de la comunidad LGBT, anticlericalismo, quiebre de esquemas tradicionales y demás. Por alguna razón estos parecen detenerse ante las puertas del islam. [12]
Por ejemplo, Philippe Val, antiguo director de Charlie Hebdo, declaró que mucha gente desde la izquierda afirmaba que las verdaderas víctimas no fueron los periodistas asesinados (masacrados por un comando yihadista a causa de ilustraciones satíricas del profeta Mahoma), sino los musulmanes “estigmatizados” por la revista. [13] Curiosamente -tan sólo como ejemplo- ninguna acusación similar fue lanzada cuando ese mismo periódico publicó una ilustración de Jesucristo crucificado con un pene en lugar de nariz y testículos cubriéndole los ojos. [14]
Posteriormente, una marcha contra la islamofobia, organizada por la mencionada Collectif contre l’Islamophobie (fundada por un predicador salafista, considerado cercano a la Hermandad Musulmana y a varios ideólogos radicales [15]) contó con la participación de varios grupos de extrema izquierda e incluso de feministas, [16] a quienes no parecía molestarles cerrar filas junto a islamistas de todo tipo, incluyendo a un imam ultraconservador que predicaba que las mujeres debían obedecer a sus maridos, jamás dejar la casa matrimonial sin el consentimiento de éstos y estar sexualmente disponible según las necesidades de los mismos. [17] Asimismo, apenas unas semanas más tarde, un grupo de alrededor de 50 autoproclamados “anticapitalistas y antifascistas” irrumpió en una representación de un pesebre viviente realizada por niños de primaria en Toulouse, proclamando “detengan a los fachas”. [18] Sin importar quien pueda ser considerado fascista en este caso, estos ejemplos permiten a los observadores asumir que ciertos partidarios de izquierda consideran que niños cantando en un coro navideño representan un mayor riesgo a la democracia que imames extremistas.
Muchos “progresistas” de izquierda estiman que denunciar los abusos sexuales, la mutilación genital femenina (denominada en ocasiones como “corte” de la sensibilidad cultural [19]), y a los tribunales de la ley sharia que menoscaban derechos a las mujeres, son formas de islamofobia. [20]
En lo que respecta a los derechos LGBT, el comportamiento de la izquierda es simplemente extraño. En 2017, durante la marcha del orgullo gay de Londres, el Consejo de Ex-Musulmanes de Gran Bretaña (CEMB por su sigla en inglés) presentó pancartas con la leyenda “Alá es gay”. No sólo la policía intentó (ilegalmente) decomisar los carteles, sino que además los organizadores de la marcha -lejos de tomar partido por quienes protestaban contra la homofobia en países y comunidades islámicos- amenazaron con vetar al CEMB de participar en futuras marchas. Declararon: “Si alguien que participa en nuestra marcha genera que otros se sientan excluidos, discriminados o humillados, estaría menoscabando o resquebrajando los principios mismos sobre los que existimos. […] No toleraremos la islamofobia.» [21] Todo esto ocurría mientras carteles con las leyendas “Dios es gay” y “Jesús tuvo dos padres” pasaban casi desapercibidos. [22]
En otra ocasión, una marcha del orgullo gay organizada por un periodista de derecha en un barrio predominantemente musulmán de Estocolmo -con la expresa intención de desafiar la ocupación islamista de espacios públicos-, fue condenada por activistas LGBT de izquierda como “provocadora e islamofóbica”. Asimismo, un residente y miembro de los socialdemócratas incluso la llamó “un insulto” contra el grupo. [23] Si bien la crítica contra los evidentes intereses políticos de los organizadores podría ser comprensible, lo es menos el menosprecio hacia la marcha en sí. No es un pecado carnal que los activistas de los derechos civiles olviden consciente y selectivamente que la misma naturaleza de tal manifestación sea, de hecho, provocar y desafiar a quienes no aceptan los derechos de la gente y la diversidad.
Alguna vez se etiquetó a la marcha gay como una “provocación” y un “insulto” contra “los creyentes y sus derechos”: lo hizo Forza Nova, el partido neofascista italiano más radical. [24]
Existen unas cuantas anécdotas que reflejan un fenómeno más amplio. ¿Cómo es posible que fuerzas que se oponen a la intolerancia en todas sus formas se encuentren alineadas con una ideología religiosa antisemita, misógina y homofóbica?
Debe dejarse algo en claro: la extrema derecha es igualmente incoherente en lo que respecta a sus eslóganes y sus batallas. De igual manera se ha aprovechado de temas identitarios y liberales con propósitos xenófobos.
Necesidad de una “brújula moral” universal
Todos estos ejemplos prueban que es necesario adoptar una “brújula moral” universal. Interrumpir una fiesta religiosa es un acto de intolerancia, sin importar la religión ni el autor. Invocar el concepto de “provocación” para obstaculizar una marcha gay, o censurar la crítica o la sátira religiosa, son actos de intolerancia, sin importar las justificaciones o los protagonistas. Permitir que tribunales religiosos menoscaben derechos a las mujeres es más cercano a una evocación de los tribunales de la Inquisición y un acto de racismo, que una muestra ilustrada de respeto cultural. [25] Permitir crímenes tan sólo para combatir la “islamofobia” [26] es criminal, racista y ofensivo contra los musulmanes.
La sociedad necesita unirse contra el extremismo de todo tipo y color. Las ideologías de izquierda y el conformismo político hacia el islamismo no prestan un buen servicio a las voces liberales y progresistas que dentro de las comunidades musulmanas se encuentran librando las mismas batallas que alguna vez fueron el mayor orgullo de la izquierda.
Referencias
[1] Tommaso Virgili, ‘Three Ideologies’, European Eye on Radicalization (blog), 27 de mayo de 2019, https://eeradicalization.com/three-ideologies/. Cfr. Alexandre Del Valle, Verdi, rossi, neri. L’alleanza fra l’islamismo radicale e gli opposti estremismi (Torino: Lindau, 2009), 27–29. Hamed Abdel-Samad, Islamic Fascism (Amherst, New York: Prometheus Books, 2016), p.20.
[2] Meduza, ‘An Internment Camp for 10 Million Uyghurs. Meduza Visits China’s Dystopian Police State’, 2 de octubre de 2019, https://meduza.io/en/feature/2018/10/01/an-internment-camp-for-10-million-uyghurs.
[3] Sam Harris and Maajid Nawaz, Islam and the Future of Tolerance: A Dialogue, Cambridge, Massachusetts: Harvard Univ Pr, 2015, p.49.
[4] Elham Manea, Women and Shari’a Law: The Impact of Legal Pluralism in the UK, London, New York: I B Tauris Academic, 2016, 45.
[5] ‘Terrorisme. L’ancien bourgmestre de Molenbeek critiqué pour son laxisme’, Courrier international, 17 de noviembre de 2015, https://www.courrierinternational.com/revue-de-presse/terrorisme-lancien-bourgmestre-de-molenbeek-critique-pour-son-laxisme.
[6] Hind Fraihi, En immersion à Molenbeek, Paris: La Différence, 2016.
[7] Annalisa Gadaleta, ‘KVAB 2017- Multiculturalism’, 3 de octubre de 2019, https://www.youtube.com/ watch?v=DZVTiFMqOww.
[8] Personal interview
[9] Islamoleftism. The Betrayal of the European Dream, https://www.facebook.com/IslamoGauchismes/
[10] Mauro Zanon, ‘Un docu francese mostra la “santa alleanza” tra gauche radicale e islam politico’, Il Foglio, 25 de noviembre de 2019, https://www.ilfoglio.it/esteri/2019/11/24/news/un-docu-francese-mostra-la-santa-alleanza-tra-gauche-radicale-e-islam-politico-288100/.
[11] Sylvain Mouillard and Bernadette Sauvaget, ‘Au Collectif contre l’islamophobie, de la suite dans les données’, Libération, 3 de abril de 2016, https://www.liberation.fr/france/2016/04/03/au-collectif-contre-l-islamophobie-de-la-suite-dans-les-donnees_1443712.
[12] Jacques Juillard, Qu’est-ce que c’est l’islamo-gauchisme ? ’, Le Figaro, 26 de agosto de 2016, http://www.lefigaro.fr/vox/politique/2016/08/26/31001-20160826ARTFIG00315-jacques-julliardqu-est-ce-que-l-islamo-gauchisme.php.
[13] Zanon, ‘Un docu francese mostra la “santa alleanza” tra gauche radicale e islam politico’.
[14] N. 1390, 13 de marzo de 2019. Ver: https://www.facebook.com/1534071683508842/photos/a. 1534184653497545/2269128120003191/?type=3&theater
[15] AFP, ‘Le Collectif contre l’islamophobie, star clivante du feuilleton burkini’, L’Express, September 2, 2016, https://www.lexpress.fr/actualites/1/actualite/le-collectif-contre-l-islamophobie-un-role-clivant-dans-le-feuilleton-burkini_1826685.html. Anthony Cortes and Adrien Mathoux, ‘L’islamisme Derrière La Masque de Marwan Muhammad’, Marianne, 25 de mayo de 2018, https://www.pressreader.com/france/marianne-magazine/20180525/283154314326549.
[16] ‘Islamophobie : plus de 50 personnalités de gauche appellent à manifester le 10 novembre’, Le Parisien, 1 de noviembre de 2019, http://www.leparisien.fr/societe/plus-de-50-personnalites-appellent-a-manifester-contre-l-islamophobie-le-10-novembre-01-11-2019-8184738.php.
[17] Giulio Meotti, ‘A Parigi va in scena l’islamobolscevismo’, Il Foglio, 12 de noviembre de 2019, https://www.ilfoglio.it/esteri/2019/11/12/news/a-parigi-va-in-scena-l-islamobolscevismo-286182/.
[18] David Brunat, ‘Crèche attaquée à Toulouse: «Pardonnez-leur car ils ne savent pas ce qu’ils font»’, Le Figaro, 17 de diciembre de 2019, https://www.lefigaro.fr/vox/societe/creche-attaquee-a-toulouse-pardonnez-leur-car-ils-ne-savent-pas-ce-qu-ils-font-20191217
[19] Mythili Sampathkumar, The New York Times Is Refusing to Use the Term “Female Genital Mutilation, The Independent, 25 de abril de 2017, http://www.independent.co.uk/news/world/americas/new-york-times-female-genital-mutilation-culturally-loaded-response-a7702221.html.
[20] Julie Bindel, ‘Why Are so Many Left-Wing Progressives Silent about Islam’s Totalitarian Tendencies?’, UnHerd, 3 abril 2018, https://unherd.com/2018/04/many-left-wing-progressives-protest-pope-silent-islams-totalitarian-tendencies-victims-cowardice-overwhelmingly-women/.
[21] Pride Condemns Islamophobia after “Allah Is Gay” Row Breaks Out, PinkNews. Gay News (blog), 17 de julio de 2017, https://www.pinknews.co.uk/2017/07/17/pride-in-london-condemns-islamophobia-in-allah-is-gay-row/.
[22] Maryam Namazie, ‘East London Mosque Has Filed Formal Complaint about CEMB to Pride’, Council of Ex-Muslims of Britain – CEMB, 14 de julio de 2017, https://www.ex-muslim.org.uk/2017/07/east-london-mosque-has-filed-formal-complaint-about-cemb-to-pride/.
[23] Sweden Far-Right Plans Gay Parade in Mainly Muslim Area, 20 de diciembre de 2019, https://www.aljazeera.com/news/2015/07/sweden-farright-plans-gay-pride-muslim-area-lgbt-150728180328656.html.
[24] ‘Pompei. Forza Nuova: No al Gay Pride nella città della Madonna del Rosario, LaRampa.it (blog), 19 de febrero de 2018 2018, http://www.larampa.it/2018/02/19/pompei-forza-nuova-no-gay-pride-citta-madonnaderosario/.
[25] Manea, Women and Shari’a Law.
[26] Rotherham Metropolitan Borough Council, ‘Independent Inquiry into Child Sexual Exploitation in Rotherham (1997 – 2013)’, 29 de agosto de 2019, https://www.rotherham.gov.uk/downloads/file/1407/independent_inquiry_cse_in_rotherham.