Ruslan Trad
A mediados de abril de 2018, grupos online con cientos de seguidores compartieron nuevas declaraciones de los líderes del Estado Islámico (EI). Los mensajes convocaban a simpatizantes y combatientes a esperar noticias muy pronto y prepararse para nuevas operaciones. Poco después, también fue publicada una grabación de audio hecha por el vocero del EI llamando al reagrupamiento.
Estos grupos online continúan activos y publican decenas de mensajes cada día. Las nuevas declaraciones llegan por sorpresa para el público en general, pero no para los analistas quienes monitorean de cerca el desarrollo de la organización. A pesar de las declaraciones optimistas por parte de políticos tanto en Rusia como en los Estados Unidos, afirmando que el EI ha sido destruido, los expertos son conscientes de que esto está lejos de ser cierto. El núcleo de seguridad, el aparato de propaganda, las “células dormidas” y los combatientes -aunque reducidos en número- todavía están activos a pesar de las campañas militares llevadas a cabo por la coalición internacional en los últimos años.
El EI ha demostrado que no tiene intenciones de esconderse en las arenas de Siria e Irak. El grupo se está preparando para nuevos ataques tanto dentro como más allá del Oriente Medio. Las señales del fortalecimiento de la posición del Estado Islámico son visibles en varios países.
La rama egipcia del EI, Wilayat Sinai o Provincia Sinaí, a menudo abreviada como EI-PS, ataca regularmente a las fuerzas de seguridad. Solamente en el mes de abril, hubo al menos cinco ataques que terminaron con soldados asesinados o suministros tomados por la fuerza. En la primera semana de junio, el EI cometió un ataque mortal, asesinando a ocho oficiales de policía de un control fronterizo. Luego hubo breves enfrentamientos en la ciudad de El Arish, ubicada en el sector norte de la Península del Sinaí. Meses después de la pérdida de territorios en Siria e Irak, EI-PS continúa siendo una de las ramas más activas del grupo. Usando como ventaja la falta de capacidad del Gobierno y la crueldad en la Península del Sinaí, los yihadistas han establecido una base segura que está expandiendo su alcance. La actividad de EI-PS todavía existe en al menos cuatro ciudades de la península.
Por su parte, las autoridades egipcias están ayudando al grupo con sus respuestas inadecuadas. Debido a la campaña militar lanzada por el presidente Abdel Fatah al-Sisi en Sinaí, más de 420.000 personas no tienen acceso directo a servicios esenciales y suministros tales como medicamentos y comida. En este sentido, la población local que ya tiene un historial de rebeliones contra las autoridades centrales, se rehúsan a cooperar con los servicios de seguridad y los combatientes del Estado Islámico logran escapar después de cada ataque.
No solo en Egipto existe tal intensificación de la actividad del EI. En Afganistán y en el Sahel existen crecientes señales de que el grupo está construyendo bases a nivel local.
En Kabul, varios ataques durante la primavera pasada fueron un recordatorio de que Estado Islámico del Gran Jorasán (EI-K) tiene la intención de quedarse permanentemente en Afganistán. Decenas de víctimas y falencias en la seguridad demuestran qué tan difícil es para el Gobierno central el lidiar con los desafíos que implica el luchar contra el Talibán en varios frentes. Desde su llegada al país, el EI se ha beneficiado ampliamente de los problemas en Afganistán -las divisiones étnicas y sectarias, corrupción en el Gobierno, etc.- incluso consiguiendo eliminar solo unos pocos cientos de combatientes talibanes. Por consiguiente, en la Provincia de Nangarhar y el norte de Afganistán, el EI-K ya tiene al menos dos bases disponibles que usa para actividades dentro de Afganistán, y tal vez pronto para planificar acciones fuera del país.
En el área del desierto del Sahel, el Estado Islámico ha encontrado resistencia de su principal competidor ideológico, Al-Qaeda. No obstante, el EI ha logrado llevar a cabo operaciones contra las fuerzas de Argelia, Malí y Francia, y continúa ganando terreno. Dos años atrás, el EI estuvo involucrado en un ataque contra un equipo de Boinas Verdes Estadounidenses en Níger, matando a cuatro de ellos, e iniciando así un tenso debate en los Estados Unidos acerca de por qué existen fuerzas norteamericanas en el área -en primer lugar-, y por qué no estaban preparadas para ello ni se defendieron contra dichos ataques.
A comienzos de junio de este año, el EI declaró su primera presencia en Mozambique, siendo este otro episodio en el desarrollo del grupo en África. Las regiones occidentales y centrales del continente cada vez son más visibles tanto desde la propaganda como por sus operaciones. Ahora, el Estado Islámico expande su alcance hacia África Oriental. Al copiar el modelo de su oponente ideológico, Al-Qaeda, se infiltra en el contexto local, se alimenta del descontento y se apropia de movimientos rebeldes y antigubernamentales. Esta táctica ha demostrado ser particularmente exitosa en África Occidental y Nigeria, donde el Lago Chad se ha vuelto el ojo de la tormenta. El EI se ha vuelto tan poderoso en esta área, que la armada nigeriana se vio forzada a retirarse de algunos sectores.
En Túnez también ha habido un crecimiento de la presencia del Estado Islámico, y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad se han vuelto más comunes en los últimos dos años. El doble atentado suicida del grupo en Túnez a finales de junio es un testimonio de la creciente su capacidad en el país.
El Estado Islámico es aún es fuerte en Irak y Siria
A pesar de las intensas campañas militares de la coalición internacional en Mosul y Raqqa, los yihadistas lograron mantener su núcleo e incluso partes significativas de su fuerza de combate. Todavía no está claro lo que sucedió con unos cuantos miles de combatientes que se retiraron de Mosul y Raqqa: de acuerdo con la información de expertos y de los servicios de inteligencia, parte de ellos se entremezclaron con la población local, mientras que otros se retiraron y reagruparon en otras áreas, y un tercer grupo ha tratado de regresar a sus países de origen.
Siria
Por todo lo dicho acerca del peligro de combatientes extranjeros que regresan a sus países, se ha dado atención insuficiente al hecho de que el EI continúa teniendo una presencia estratégica en Siria, particularmente en la Badiya, los desiertos del sureste. En esta área, alrededor de Al-Tanf y Suwayda, el grupo ha sido capaz de llevar a cabo terribles ataques, así como de continuar sus operaciones de hostigamiento contra las fuerzas que ocupan estas zonas.
Hoy en día, a través de sus seguidores locales, el EI ha establecido una red de influencia a lo largo de campos agrícolas y rutas comerciales, y ha sido capaz de propagar el temor entre miles de personas. En el pasado, el EI ganó influencia debido a la fragmentación rebelde. Aunque el régimen de Bashar al-Assad controla actualmente la mayoría de estas áreas, es poco probable que esto ayude ya que el dictador es un actor antiterrorista, poco confiable, incoherente e incompetente.
El régimen de Assad permitió a la organización crecer en el este para construir su califato, y durante los esfuerzos rebeldes para derrotar a los yihadistas lanzaría varios ataques aéreos en su contra. Cuando Assad finalmente se movió contra el EI en los suburbios del sur de Damasco, perdió el control del barrio de Qadam y luego permitió que la mayoría de los yihadistas se fueran. Es necesario prestar atención a estos eventos y dinámicas ya que enfatizan la forma en que el EI se volvió tan fuerte en Siria y por qué permanecerá de este modo.
El panorama es escasamente mejor en Siria oriental donde la fuerza asociada de los Estados Unidos, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), conservan terreno. Luego de que la ciudad de Raqqa fuera capturada, la inercia de las fuerzas kurdas y estadounidenses se consolidó, y aún más luego de la intervención de Ankara en Afrin. Por lo tanto, el EI ha mantenido su control sobre las aldeas alrededor del Río Éufrates y a lo largo de la frontera Siria-Iraquí. Desde mediados del pasado abril, los yihadistas han realizado ataques diarios en Abu Kamal, Mayadin y Deir Ezzor. Los datos del Centro de Información de Rojava registraron que sólo en mayo de 2019, en las áreas ocupadas por las FDS, al menos 78 personas fueron asesinadas como consecuencia de las actividades de 139 células dormidas del Estado Islámico.
Irak
Al contrario de las declaraciones de las autoridades iraquíes de que los yihadistas han sido destruidos, el Estado Islámico se encuentra realizando ataques constantemente por todo el país. En efecto, el ejército del Gobierno de Bagdad ha reportado que más de 200 soldados murieron en los primeros cinco meses de 2018, sin contar las bajas policiales. Esta es una gran pérdida, dado que oficialmente no tiene enfrentamientos contra el grupo. La situación no ha mejorado desde entonces.
Entre el 5 de mayo y el 3 de junio de 2019, la Coalición Internacional contra el Estado Islámico de Irak y el Levante liderada por los Estados Unidos llevó a cabo once golpes que constaron de 34 combates contra objetivos de la organización terrorista en Irak. La Dirección de Defensa Civil Iraquí afirmó poco después que más de 6.100 acres de cultivos agrícolas fueron incinerados en menos de dos semanas en 136 incidentes separados. El EI se atribuye la responsabilidad por numerosos incendios en las recientes semanas, justificando su objetivo de los cultivos de trigo como represalia contra quienes se niegan a pagar impuestos.
El grupo empezó de nuevo con los secuestros de activistas políticos y jefes de puestos policiales locales, generando temor entre la población, tal como fue el caso en 2008-2009, el periodo anterior al ascenso del Estado Islámico. El año pasado las fuerzas iraquíes incluso llevaron a cabo ataques aéreos masivos a lo largo de la frontera con Siria, ya que hubo información de que el EI infiltró a decenas de combatientes.
¿Las células dormidas despiertan?
Teniendo en cuenta que el Estado Islámico mantiene bases desde las cuales puede operar libremente, las posibilidades de que esté preparando ataques -en Europa, los Estados Unidos y Rusia- son bastante altas y es probable que se intensifiquen.
Las recientes instrucciones del grupo han sido dadas a sus simpatizantes por medio de canales de propaganda encriptados, mostrando que han ido más allá de la etapa de “células dormidas” para activar equipos operativos que están preparando nuevos ataques fuera de Oriente Medio, junto con su campaña insurgente en “el centro” de Siria e Irak.
Entre las áreas que han perdido atención internacional por diversas razones está Europa Sudoriental. Los Balcanes continúan siendo una fuente de inestabilidad tanto para comunidades locales como para sus regiones vecinas. Cientos de combatientes dejaron la región para unirse tanto al EI como a Al-Qaeda. Algunos de ellos están empezando a regresar, planteando una amenaza directa a la seguridad, mientras que los programas para la desradicalización solamente existen con frecuencia, pero no a nivel práctico. Algunos de los combatientes de los Balcanes dentro del EI y Al-Qaeda son líderes militares y combatientes activos que se han vuelto un modelo para sus seguidores. Sin embargo, cada intento de hablar sobre los problemas actuales de los Balcanes se esfuma, o directamente se rechaza activamente por parte de expertos y autoridades.
Las últimas noticias desde Bulgaria muestran que incluso un país que no tiene registro de datos sobre la actividad de sus ciudadanos en las filas del EI y Al-Qaeda, no es inmune a que sus ciudadanos caigan bajo la influencia de la ideología radical. Un estudiante de 16 años de la ciudad de Plovdiv fue arrestado a comienzos de junio bajo la sospecha de que habría preparado una bomba después de haber sido guiado online por un reclutador del EI. Ni las autoridades ni los medios en el país demostraron estar preparados para tales casos ya que el tema ha sido abandonado.
Todas las señales -desde el Sudeste de Asia a través del Oriente Medio y África hacia Europa- muestran que el Estado Islámico se encuentra muy activo. Y, por otra parte, el ascenso de la extrema derecha se alimenta de un ciclo de radicalismo y violencia que beneficiará al grupo. Debemos liberarnos de la percepción de nuestros éxitos imaginarios -como el mantra de los medios del “Estado Islámico derrotado”- y comenzar a trabajar fría y gradualmente para prevenir que este tipo de ideología cumpla sus objetivos.
*European Eye On Radicalization pretende publicar una diversidad de perspectivas y como tal, no respalda las opiniones expresadas por los colaboradores. Los puntos de vista expresados en el artículo a continuación representan solamente al autor.