Ruslan Trad, periodista y cofundador de De Re Militari
Durante una audiencia de una comisión política sobre drogas en junio de 2019, los senadores escucharon el testimonio del secretario de estado, Mike Pompeo, y de varios otros expertos, incluyendo a la senadora Dianne Feinstein, copresidente de la comisión. La Sra. Feinstein empezó sus declaraciones hacienda notar que “el tráfico ilícito de drogas es un negocio, avaluado entre USD 426 billones y USD 652 billones, su alcance es mundial, su distribución está en aumento y su liderazgo es criminal”.[1] Esta declaración no podría ser más verdadera. Las investigaciones revelan que las redes criminales, incluso en Europa, se desarrollan constantemente.[2] Estos grupos suscriben alianzas y federaciones con grupos criminales fuera de la Unión Europea (UE) y en ocasiones, empleando mediadores, se comunican con organizaciones terroristas en Sahel, Asia Central y África Occidental, tal como se detalló previamente a través de EER. La versión moderna de globalización no es en absoluta distinta a las versiones medievales o de la antigüedad. Actualmente, al igual que entonces, grupos internacionales toman acciones conjuntas para obtener ganancias. Las comunicaciones y las nuevas herramientas que permiten el intercambio de información actualmente hacen que crear estas federaciones resulte mucho más rentable y mucho más difícil de detener. Existe hoy en día lo que podría denominarse una “internacional criminal”, en la que grupos de distintas partes del mundo crean vínculos entre sí para burlar variedad de obstáculos a sus negocios, en especial las leyes.
Tales alianzas criminales internacionales son agresivas a la hora de presionar por sus intereses, procurar ganar territorio, controlar ciudades y establecer impuestos donde crean conveniente y uno de los factores más preponderantes es el tráfico de drogas. El 2012, con el lanzamiento del iPhone 5 y del iPad Mini, Apple fue la compañía con la ganancia más alta por acciones – hasta 67%. Si alguien hubiese invertido USD 1.000.- a principios del 2012, un año más tarde habría obtenido USD 1.670.- Pero si uno hubiese invertido USD 1.000.- en cocaína a principios del 2012, habría obtenido una ganancia de USD 182.000.- el 2013 – un aumento cien veces mayor. Tal como lo describe el periodista investigativo y escritor Roberto Saviano en su libro ZeroZeroZero[3], a la droga no le preocupa una caída del mercado o una desaparición de sus recursos. El tráfico de drogas ha generado ganancias directas desde grupos criminales alrededor del mundo por un valor de cientos de billones de dólares estadounidenses anuales entre el 2014 y el 2017.
La cocaína es tan lucrativa, que ni el tráfico de joyas ni el de armas pueden comparársele. Hasta la venta de petróleo queda detrás de la cocaína, y por ello no es coincidencia que muchos la llamen “oro blanco”. Los expertos estiman que el lavado de dinero y el tráfico de drogas produce más de medio trillón de dólares estadounidenses en utilidades alrededor del globo.[4] Esta enorme cantidad de dinero financia las economías grises de estados en las áreas de Eurasia, África y Norteamérica, así como también a grupos jihadistas como el Estado Islámico (ISIS), Al-Qaeda y los talibanes.
La economía clandestina de las drogas es enorme y las Naciones Unidas calculó en un reporte del 2011, que los ingresos a nivel mundial por tráfico de drogas y otras organizaciones criminales transnacionales eran equivalentes al 1,5 por ciento del PIB mundial, o USD 8070 billones en 2009.[5] Existen muchos países alrededor del mundo donde millones de personas viven sin internet, sin hospitales, sin agua potable, pero no sin cocaína. De acuerdo a las Naciones Unidas, 21 toneladas fueron decomisadas en África el 2009, 14 toneladas en Asia, 2 toneladas en Oceanía, y más de 101 toneladas en América Latina y el Caribe. La cocaína crea inversión y gran flujo de efectivo que tienen un efecto en la calidad de vida en los continentes.
El 2017, durante una visita a Arabia Saudita, el tráfico de drogas fue uno de los principales temas de discusión con las autoridades locales. Las autoridades fronterizas acababan de decomisar varios cientos de miles de píldoras de anfetaminas en las costas del Mar Rojo, conocidas coloquialmente por los sauditas como shabu. Las autoridades sauditas se topan con cargas semejantes cada mes – en ocasiones millones de píldoras, fabricadas en América Latina, Asia, Europa o África.[6] Para Arabia Saudita, donde, según cifras oficiales, a 2014 casi 40% de la juventud usaba o había usado shabu, el tráfico de drogas es también un tema serio en términos de seguridad. Utilizando la adicción a las píldoras, los grupos radicales consiguen atraer a los jóvenes hacia redes criminal, que aprovechan a los grupos jihadistas para entregar bienes a cambio de servicios. Estas redes recaudan fondos para futuras operaciones, incluyendo ataques terroristas. Expertos en terrorismo de Europa prestan gran atención a los métodos de financiamiento de los grupos. En los últimos meses, se tuvieron varias discusiones con representantes de los servicios de seguridad europeos, cuya principal actividad es el flujo de dinero que patrocina a las células terroristas.
Por ejemplo, en lo que respecta a ISIS y Al-Qaeda, es relativamente fácil incluir a más personas en sus redes a través de su propaganda. Ejecutar un ataque terrorista es una tarea poco costosa y todos los representantes de los servicios de seguridad con quienes se conversó están de acuerdo. Sus descubrimientos se ven respaldados por un estudio de 2015 a cargo del Instituto de Investigación en Defensa Noruego, según el cual más del 90% de las células jihadistas en Europa, existentes entre 1994 y 2013, se autofinancia mediante ahorros, donaciones, préstamos personales o actividad criminal.
No es casualidad que los terroristas que atacaron Charlie Hebdo en enero de 2015 hayan sido criminales que se conocieron en prisión. Uno de ellos, Chérif Kouachi, recibió USD 20.000.- de un imam yemení,[7] pero es probable que Kouachi haya utilizado el dinero en el negocio de las drogas. Para el día del ataque, contaba con USD 40.000 — mucho más de lo que se necesita para financiar un ataque terrorista. Según el estudio noruego, más del 40% de los ataques jihadistas en Europa es auspiciado directamente por actividades criminales, particularmente el tráfico de drogas. La policía federal alemana estima que dos tercios de los 669 jihadistas alemanes cuenta con antecedentes criminales y que el tercio restante ha estado en prisión por tráfico de drogas. Alrededor del 20% de los nacionales españoles detenidos por vínculos con ISIS había cumplido anteriormente sentencia por tráfico de drogas o falsificación de documentos.
El 2004, los carteles de drogas sudamericanos empezaron a transportar vastas cantidades de cocaína a través del Atlántico por barco y avión hacia África. Las drogas eran transportadas por vías especialmente trazadas a través del desierto, o junto a antiguas caravanas del Sahara resguardadas por los tuareg y – desde el 2007 – por combatientes jihadistas afiliados a Al-Qaeda. Al-Qaeda brindaba seguridad a los comerciantes de droga que transportaban cocaína hacia África Occidental – y desde ahí hacia estructuras de la mafia en Europa meridional – y a cambio recibían millones de dólares estadounidenses como “impuestos”. De esa manera, el comercio de la cocaína mexicana y colombiana con Europa financió a los grupos islamistas en África del Norte, permitiéndoles controlar nuevos territorios, como Mali el 2013, y orquestar terrorismo más allá de sus fronteras.
Un clásico caso es el del Movimiento de Unidad y Jihad de África Occidental (MUJAO por sus siglas en inglés), que además está afiliado a Al-Qaeda. Consistente en una alianza entre varios grupos jihadistas locales, MUJAO en un principio fue financiado con el tráfico de drogas de narcotraficantes árabes, que encuentran en la organización un medio para proteger su negocio.[8]
Detener el flujo de efectivo hacia grupos como éste, que se están volviendo cada vez más visibles y peligrosos, es imperativo. Por ejemplo, tan sólo el 2017, Al-Qaeda fue responsable de casi 250 ataques en África Occidental.
Una vez que alcanza las costas del Viejo Continente, la valiosa carga es usualmente distribuida por la mafia italiana o por la búlgara, según fuentes dentro de la comunidad de inteligencia búlgara. Gracias a este comercio con drogas, Al-Qaeda obtuvo ganancias por más de USD 1 billón entre 2016 y 2017.[9] El 2009, los servicios portugueses capturaron al menos veinte personas, en su mayoría muchachos de menos de 20 años, llevando cocaína desde Guinea-Bissau rumbo a España y Portugal, donde muy probablemente irían a ser utilizadas para financiar actividades terroristas. Las ganancias del narcotráfico y su consecuente influencia política no se limitan a África del Norte y Europa. Siria, que cuenta con una infraestructura farmacéutica consolidada, es el segundo proveedor de productos farmacéuticos en Medio Oriente.[10]
Antes de la guerra civil, las tabletas de Captagon (fenetilina) eran transportadas hacia Líbano desde fábricas ubicadas en la ciudad de Homs, bajo la supervisión de oficiales gubernamentales – y tal como lo reporta un informe de la CIA, el gobierno sirio ha estado involucrado en narcotráfico desde la década de los 80’s.[11] En un informe de 1985, la CIA advirtió que era poco probable que Damasco persiguiera a los traficantes de drogas toda vez que las fuerzas antinarcóticos “no mostraron ninguna inclinación por publicitar y dirigir una rigurosa campaña antinarcóticos”. Por ese entonces, la información estadounidense indicaba que existía una participación de oficiales militares y autoridades de gobierno corruptos en el tráfico, lo que proporcionaba riqueza personal pero además liberaba al régimen sirio de parte de la carga financiera. Este canal de aprovisionamiento fue más tarde controlado principalmente por ISIS y por Al-Qaeda, quienes utilizan la vieja infraestructura industrial farmacéutica y reemplaza a los oficiales militares del régimen. Mientras tanto, para el 2019 los militares sirios y las milicias pro-Assad han sido acusadas repetidamente de estar involucradas en el tráfico de drogas.[12] La oposición siria acusa también a las milicias del régimen de promover narcóticos entre estudiantes escolares, ya que las píldoras y el cannabis son comerciados abiertamente en las calles, mientras que los traficantes reciben inmunidad política de parte de los oficiales de Hezbollah. Las drogas son una importante fuente de financiamiento para Hezbollah, que la DEA de EE.UU. calcula proporciona cientos de millones de dólares estadounidenses.[13]
El 2014 la inteligencia española reveló que ISIS utilizaba sus contactos en África del Norte y Afganistán para obtener provecho del tráfico de drogas. Junto con armas y el contrabando, el “petróleo blanco” con que la organización financia sus operaciones continúa fluyendo. Investigaciones de los servicios italianos y de otros países europeos muestran que las drogas eran transportadas a través de territorio controlado por ISIS y de Libia y que los traficantes pagaban una tasa al grupo, y de igual forma en Siria e Irak. Otros informes revelan detalles sobre una interacción entre ISIS en Libia y las organizaciones italianas de crimen organizado, como la Ndrangheta calabresa y la Camorra napolitana. Una carga interceptada por la guardia costera griega el 2016, muestra que una enorme cantidad de droga – en este caso 26 millones de tabletas de opioides – transitan desde la India hacia Libia, desde donde son distribuidas por la sucursal de ISIS hacia Italia y Europa Occidental.[14] El 2019, Grecia capturó otra entrega – alrededor de 33 millones de píldoras de Captagon descubiertas en contenedores embarcados en Siria.[15]
Una filial de a ISIS en África del Norte, Jund al-Khilafah fi Ard al-Jazair, se beneficia también de brindar protección a los narcotraficantes. Al mismo tiempo, es posible obtener ganancias del tráfico de cannabis desde Irak atravesando Siria hasta llegar a Turquía y Europa. Y eso no es todo. El 2012, el Parlamento Europeo publicó un informe que vincula al crimen organizado europeo con grupos terroristas. En él se delinea la forma como los jihadistas consiguen desarrollar con éxito sus contactos con grupos criminales en Europa y de esa manera financian sus actividades, incluyendo la planificación y la ejecución de ataques. De acuerdo con los servicios de inteligencia europeos y los datos contenidos en este informe, los jihadistas dependen en gran medida del tráfico de drogas y de sus vínculos con los grupos criminales en Europa.
Las drogas están floreciendo en todas partes – desde el centro de Londres hasta las áreas rurales de la India. Los traficantes aprovechan zonas que carecen de infraestructura y un gobierno ordenado para transportar sus productos. Las organizaciones tienen un sinnúmero de oportunidades para sobornar a grupos insurgentes y separatistas y al mismo tiempo encandilar a políticos, oficiales de policía y autoridades judiciales. Esto puede ser fácilmente apreciado en países como México o Afganistán. Una vez que alguna región se ve desestabilizada, las inversiones en ella, así como también las actividades de organizaciones locales e internacionales, pasan a ser restringidas. Este el medio ideal para el narcotráfico. Se inicia entonces un ciclo de violencia, pobreza y conflicto armado, en el que cada país encuentra una oportunidad para obtener una ganancia del comercio, el tráfico y el uso. Los gobiernos poco o nada hacen porque las ganancias provenientes de productos prohibidos tan codiciados son considerables. En una visita al Líbano en 2012, a lo largo de los caminos montañosos que conducían al Valle de Bekaa, considerado uno de los bastiones del grupo chiita Hezbollah, resultaban visibles por doquier los restos del famoso hashish proveniente de esa zona. Oficialmente, el gobierno de entonces hizo campaña contra la droga y videos de hashish en llamas eran mostrados por televisión.
Pese a la gran variedad de actividades de organizaciones criminales transnacionales utilizadas por los terroristas para financiarse, es la participación de los grupos terroristas en el tráfico de drogas lo que ha recibido la mayor parte de la atención de políticos, académicos y analistas políticos – y con justa razón. Éste representa la fuente de recursos más rentable por sí misma, y para las peores agrupaciones, como ISIS, extendiéndose desde Siria hasta Afganistán y Asia Central. La naturaleza de esta superposición de terrorismo y criminalidad es multifacética, compleja y en ocasiones íntimamente ligada a los estados, incluso aquellos que se supone están comprometidos con combatir al narcotráfico y al terrorismo.[16]
REFERENCIAS
[1] Do Mexican drug cartels make $500 billion a year? https://www.washingtonpost.com/politics/2019/06/24/do-mexican-drug-cartels-make-billion-year/
[2] The Alliances of Criminal and Terrorists Groups in Europe https://eeradicalization.com/the-alliances-of-criminal-and-terrorists-groups-in-europe/
[3] Robert Saviano, Zero Zero Zero, 2015.
[4] Report: Global Drug Trafficking Market Worth Half a Trillion Dollars https://www.talkingdrugs.org/report-global-illegal-drug-trade-valued-at-around-half-a-trillion-dollars
[5] Estimating illicit financial flows resulting from drug trafficking and other transnational organized crimes https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/Studies/Illicit_financial_flows_2011_web.pdf
[6] Report: Most drugs enter Saudi Arabia through land borders https://english.alarabiya.net/en/News/middle-east/2016/02/25/Report-Most-drugs-enter-Saudi-Arabia-through-land-borders.html
[7] Charlie Hebdo shooter says financed by Qaeda preacher in Yemen https://www.reuters.com/article/us-france-shooting-yemen-finance/charlie-hebdo-shooter-says-financed-by-qaeda-preacher-in-yemen-idUSKBN0KI1Y320150109
[8] Movement for the Unity and Jihad in West Africa (MUJAO) https://www.trackingterrorism.org/group/movement-unity-and-jihad-west-africa-mujao
[9] Exploring the Financial Nexus of Terrorism, Drug Trafficking, and Organized Crime https://financialservices.house.gov/uploadedfiles/03.20.2018_louise_shelley_testimony.pdf
[10] Meet Captagon, the nightmare drug fuelling Syria’s civil war https://www.cbc.ca/radio/day6/episode-340-amphetamines-in-syria-stanley-cup-bassist-noriega-s-pen-pal-subversive-board-games-and-more-1.4139584/meet-captagon-the-nightmare-drug-fuelling-syria-s-civil-war-1.4139601
[11] Heroin trafficking: The Syrian connection https://www.cia.gov/library/readingroom/docs/CIA-RDP86T00586R000200160004-8.pdf
[12] Production, abuse and smuggling Drugs spreading in Syria https://english.enabbaladi.net/archives/2018/11/production-abuse-and-smuggling-drugs-spreading-in-syria/
[13] Syria’s Drug Control Director Accused of Covering up for Traffickers https://aawsat.com/english/home/article/1873281/syria’s-drug-control-director-accused-covering-traffickers
[14] Millions of Captagon pills seized in Piraeus http://www.ekathimerini.com/241967/article/ekathimerini/news/millions-of-captagon-pills-seized-in-piraeus
[15] Greece seizes record amount of amphetamine Captagon shipped from Syria https://www.reuters.com/article/us-greece-drugs/greece-seizes-record-amount-of-amphetamine-captagon-shipped-from-syria-idUSKCN1U01IH
[16] Mariya Y. Omelicheva & Lawrence Markowitz (2018): Does Drug Trafficking Impact Terrorism? Afghan Opioids and Terrorist Violence in Central Asia, Studies in Conflict & Terrorism https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/1057610X.2018.1434039