European Eye on Radicalization
La Congregación Yemení por la Reforma (Al-Tajamu al-Yemeni al-Islah), generalmente conocido simplemente como Al-Islah, es un partido político fundado en Yemen poco después de la unificación en 1990. Al-Islah ha negado durante mucho tiempo, y con especial vehemencia desde 2013, cualquier vínculo con la Hermandad Musulmana. Sin embargo, la realidad de los hechos apunta a una larga, aunque a veces compleja, historia de asociación entre Al-Islah y la Hermandad y otros grupos extremistas. Como tal, Al-Islah ha sido un factor de riesgo en la búsqueda de estabilidad en Yemen durante muchas décadas.
La Hermandad Musulmana surgió por primera en Yemen en las décadas de 1960 y 1970, cuando Abdul Majeed al-Zindani dirigió a un grupo de clérigos para establecer un sistema de educación religiosa en Yemen del Norte. Estas escuelas emulaban el sistema de escuelas religiosas de Afganistán y Pakistán. La versión yemení tenía como objetivo contrarrestar la ola de laicismo proveniente del régimen socialista dependiente de los soviéticos en Yemen del Sur. Con el final de la Guerra Fría, las dos partes de Yemen se unificaron y las ideas religiosas que se inculcaron en el norte, que tenían tintes extremistas, fueron diseminadas por todo el país. Estas tendencias ideológicas desempeñarían un papel importante en los objetivos y visiones divergentes de los diferentes actores en Yemen que condujeron a un conflicto que, en muchos sentidos, todavía existe en la actualidad.
Al-Zindani es uno de los fundadores y líderes del partido Islah, y se encuentra entre los vínculos más visibles entre ese partido y los grupos terroristas religiosos. Al-Zindani fue declarado terrorista en el año 2004 por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Según el Tesoro, en ese momento había evidencia confiable de que Al-Zindani “apoyó a terroristas y a organizaciones terroristas”.
Al-Zindani tenía «una larga historia de trabajo con [Osama] bin Laden, especialmente sirviendo como uno de sus líderes espirituales», continuó la designación del Tesoro, agregando que había sido un reclutador activo para los campos de entrenamiento de Al-Qaeda y jugó un «papel clave» en la compra de armas en nombre de Al-Qaeda y otros terroristas yihadistas. El anuncio del Tesoro concluyó que Al-Zindani había «servido como contacto» con Ansar al-Islam, una organización kurda vinculada a Al-Qaeda con sede en el norte de Irak que también estaba vinculada al régimen de Saddam Hussein, y había estado involucrada en una serie de ataques terroristas y asesinatos en Saná -capital de Yemen- contra misioneros extranjeros y políticos antiislámicos locales.
Probablemente el incidente terrorista más conocido de Al-Zindani y -por extensión- de Al-Islah, estuvo vinculado con el bombardeo del destructor estadounidense USS Cole, frente a la costa de Adén, que mató a 17 marineros estadounidenses en octubre del año 2000. Varios de los sospechosos del ataque al Cole que testificaron en la corte, según lo confirmado por el juez que habló con Los Angeles Times, actuaron bajo una fatwa (edicto religioso) de Al-Zindani. Mientras que el jurista Hamood Abdulhamid Hitar, fue cauteloso al decir que no podía verificar esta información, que no era la última vez que Al-Zindani y su partido estarían relacionados con actos de violencia.
A principios de los noventa, Al-Zindani estableció la Universidad Al-Iman en Saná. Varios estudiantes de esta universidad fueron sospechosos o arrestados por actividades terroristas, como menciona la designación del Tesoro de Al-Zindani. Un caso destacado fue John Walker Lindh, un musulmán converso del condado de Marin, California, que fue a unirse a los Talibanes después de haber asistido a la Universidad Al-Iman.
Uno de los presidentes de la Universidad Al-Iman, Abd al-Wahhab al-Daylami, era conocido por su fatwa que incitaba al asesinato de sureños durante la breve guerra civil de 1994. Los sureños aún conservan su enojo por esto, y con también Al-Islah, hasta el día de hoy.
Lo más evidente de todo fue que, en enero de 2010, Al-Zindani fue uno de los que emitió una declaración amenazando con declarar una yihad contra Estados Unidos si enviaban tropas para combatir el terrorismo en Yemen.
La historia del conflicto en Yemen sugiere que cuando se examina la militancia islamista sunita, el partido Islah, la Hermandad Musulmana y las organizaciones yihadistas «más duras» como Al-Qaeda no se separan tan fácilmente. Las ideas e incluso los miembros son variables, cambiando entre uno y otro de acuerdo con el tiempo y el lugar.
Tal vez los contratiempos sufridos por las organizaciones terroristas islamistas en Yemen a lo largo de los años -los ataques con drones estadounidenses, la erosión gradual de la cohesión de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) y los golpes de la coalición del Golfo al terrorismo desde 2015- hayan disminuido el atractivo y el impacto de las ideas extremistas. Pero hay razones para el pesimismo. Estas ideas fueron cultivadas por una efectiva campaña de proselitismo de Yemen del Norte desde los años sesenta. Es probable que la reducción y la eliminación de estas ideas requiera -en el mejor de los casos- una generación entera y más trabajo. La guerra en curso y la agresión sectaria de Irán -y sus proxies hutíes- proporcionan un entorno en el que prosperan los islamistas sunitas.