Vivimos en un mundo presuntamente globalizado, en el cual las personas, bienes, servicios, noticias e ideas flotan a través de lo que parece ser un espacio sin fronteras, llevando a una cultura cada vez más homogeneizada. Ya sea que se encuentre en Londres, Tokio, Berlín o Washington, se espera que los individuos modernos sean (y con frecuencia lo son) flexibles, móviles y que se sientan como en casa en cualquier área metropolitana a la que se muden. Sin embargo, el siglo 21 también ha sido testigo de una creciente fuerza que va en dirección contraria. En medio del creciente cosmopolitismo observamos un nacionalismo en ascenso, así como racismo y tendencias extremistas alrededor del mundo y en todo el espectro político y religioso. Mientras que las condiciones externas parecen estarse volviendo más modernas e interconectadas, algunos individuos y subgrupos se están moviendo hacia la polarización y volviendo al tribalismo que ha dado forma a la historia humana durante siglos.
¿Qué es el tribalismo?
El término tribalismo tiene múltiples significados en diferentes partes del mundo. En el contexto de este artículo, el tribalismo se entiende como la tendencia humana para crear grupos propios y extraños en base a similitudes o diferencias reales o imaginarias. Los miembros trabajan para proteger a su propio grupo y se sacrifican y pelean por su ‘tribu’. Las tribus pueden formarse en torno a criterios tales como nacionalidad, etnicidad, religión, dicotomías como comunista contra capitalista, sunita contra chiita, o en torno a otras formas de comunidades imaginarias tales como clubes de fútbol o fans de Star Wars. Las diferencias pueden ser ampliamente aceptadas y ‘objetivas’ o definidas por el grupo solamente, tal como es el caso de la interpretación de ISIS de ‘verdaderos musulmanes’, refiriéndose sólo a aquellos que apoyen su visión específica del mundo. Es central para comprender el tribalismo que este no se da si los observadores externos consideran a una comunidad en particular como una tribu cohesionada, sino solamente si la identidad colectiva fundamental de los miembros en este grupo en particular se vuelve tan sobresaliente que los miembros muestran tendencias tribales.
¿De dónde vienen las tendencias tribales?
El tribalismo tiene una base evolutiva y se ha enraizado en nuestra realidad y cultura socio-psicológicas. Nuestro cerebro está conformado para ser sociables y actuar en un entorno colectivo más que a solas, no solamente protegiéndonos a nosotros mismos, sino también a aquellos que ‘nos pertenecen’ y trabajando no solamente para nuestro propio beneficio, sino para el de toda la comunidad. De hecho, nos conectamos a nivel neurológico con quienes nos sentimos cercanos y nuestros cerebros reaccionan de manera diferente a los estímulos en escenarios grupales, en comparación a cuando estamos solos. 1 Ya en el siglo 19 el psicólogo Gustav Le Bon escribió que la psicología de masas2 es distinta a la psicología individual, una idea que luego sería ampliada por sociólogos tales como Durkheim o Marx que hablaron de una “(clase) consciencia colectiva” 3, y más recientemente por investigadores tales como Amy Chua que analizan la polarización política en los Estados Unidos. 4 Mientras que las tendencias tribales pueden ser positivas, llevando a comportamiento altruista tal como proteger a los jóvenes y ancianos, también pueden arrojar una “sombra oscura alrededor del mundo” 5
¿Cuándo se vuelve problemático el tribalismo?
El psicólogo Stevan Hobfoll explica que el tribalismo puede llevar al extremismo y a la violencia cuando la tribu llega a creer que está bajo ataque por parte de forasteros y que su destrucción es inminente si no se hace nada al respecto.6 Cuando se utiliza un lenguaje de polarización como el de ‘estar sitiado’ o se etiqueta a los extranjeros o no creyentes como ‘forasteros’, el tribalismo puede llevar a una agresión hacia los grupos extraños y a tener un sentimiento de superioridad en cuanto al grupo de uno, lo que puede ser usado para justificar la opresión de cualquiera que se considere como ‘el otro’. Chua escribe: “En sus manifestaciones oscuras, el tribalismo desensibiliza al deshumanizar. Puede distorsionar la realidad a una escala masiva, al motivar a las personas a ver el mundo de forma que favorezca los compromisos de su grupo. (…) La responsabilidad individual se mezcla y se corrompe en la identidad del grupo y las personas se vuelven capaces de involucrarse en la celebración de actos atroces de brutalidad.” 7 Cuando nos sentimos amenazados, humillados y bajo ataque por todos lados, los mismos instintos que nos llevan a proteger, cuidar y defender al otro y levantarnos por lo que percibimos como justo, pueden llevar a posiciones políticas más extremas, comportamiento agresivo hacia el grupo extraño y finalmente la radicalización.
¿Cómo aprovechan los grupos extremistas nuestra necesidad de pertenencia?
Los extremistas se han aprovechado desde hace mucho tiempo de nuestro deseo de tener un sentido de pertenencia para captar individuos alienados y vulnerables en su grupo. Las manifestaciones actuales de terrorismo han sido incluso definidas como olas neo-tribales de terrorismo. 8 ISIS y otras organizaciones yihadistas, por ejemplo, evocan una hermandad de iguales y un sentido de comunidad que necesita ser protegido de las fuerzas externas y malignas, por los guerreros heroicos en su propaganda. De manera similar, los grupos de derecha representan la nacionalidad o raza como una familia que necesita protección contra los invasores que buscan perjudicar la cultura blanca y violar a las mujeres blancas. Cuando estas narrativas tribales se montan efectivamente – al crear una amenaza exterior que trabaja para destruir a la tribu y un sentido de urgencia para actuar de modo que se asegure un mejor futuro para los niños de la tribu – el tribalismo puede ser usado para radicalizar.9 Este mecanismo puede empeorar con las redes sociales y potenciales cámaras de eco, ya que aquellos que son vulnerables a la radicalización pueden ser encontrados ahora más fácilmente por los reclutadores, pudiendo crear una realidad compartida a través de la comunicación instantánea con personas que piensan de manera similar y vincularse más allá de los límites físicos para crear tribus virtuales verdaderamente modernas.
¿Es la globalización la culpable de aumentar la polarización?
¿Pero por qué vemos tal proliferación de polarización en nuestros tiempos? Mientras que los extremistas ahora poseen herramientas más eficientes pare crear tribus a través del espacio y del tiempo, así como para alcanzar a más personas por medio de las redes sociales, esto no explica el incremento de las opiniones populistas y radicalizadas a lo largo del mundo occidental. Las divisiones tribales en nuestro mundo actual – los muros que se construyen, el discurso controversial sobre si los musulmanes pueden ser parte de las sociedades europeas, el incremento de los partidos de derecha extremista, así como una creciente polarización política y actividades extremistas por todo el espectro ideológico – son un producto de los cambios en las condiciones externas que interactúan con los mecanismos biológicos, psicológicos y culturales de ‘agredir y defender’, que también son parte de la “consciencia colectiva” de nuestra realidad compartida.10
En parte, el incremento de las tendencias tribales es la consecuencia no intencional de la creciente globalización y la ‘modernidad líquida’11 que produce. Ya que la necesidad de pertenecer está fuertemente arraigada en nosotros, la erosión de la soberanía nacional y las fronteras, sociedades multiculturales, la creciente cantidad de ‘olvidados’12 (los perdedores de las economías globalizadas) y la percibida pérdida de control que las crisis económicas, de migración y otras ‘crisis’ pueden causar, todas contribuyen para revivir un tribalismo tradicional – una estructura segura para protegerse a uno y a los seres amados en un mundo inseguro. La declaración de que “la mayoría de los grupos extremistas exitosos ofrecen a sus miembros precisamente lo que las instituciones sociales existentes no: una tribu, un sentido de pertenencia y un propósito” 13 ahora se mantiene como algo cierto para un segmento mucho mayor de la sociedad en comparación a tiempos previos. Si un mayor número de personas siente que su actual forma de vida está bajo amenaza, un mayor número de individuos recurrirán al tribalismo, el cual, a su vez, lleva a una proliferación de opiniones radicalizadas y mayores divisiones.
Conclusión
Las manifestaciones oscuras del tribalismo se han movido de los reinos de las organizaciones extremistas hacia la corriente dominante, tanto en el discurso social como en las realidades físicas de nuestra existencia. Europa tiene ahora casi las mismas barreras físicas que tenía durante la Guerra Fría14 y potencialmente tanta, si no es que más, polarización política entre las fuerzas populistas de derecha, tradicionales conservadoras y con inclinaciones de izquierda. Un grupo relativamente pequeño de extremistas que perpetran una cantidad aún menor de ataques terroristas, junto con el creciente temor al ‘otro’ por medio de la migración y una erosión de la confianza en la élite política y económica en estos ‘tiempos líquidos’, desataron un efecto dominó de polarización tribal. Un ciclo de radicalización mutua de opiniones y mayores divisiones ha comenzado. Si esta tendencia continúa, es muy posible que exista más extremismo en todos lados.
Referencias:
[1] Cavanagh, S. Hivemind: The new science of tribalism in our divided world. Grand Central Publishing: New York (2019).
2 Le Bon, G. Psychology of Crowds. Sparkling Books Ltd: Cardiff (2009 [1895]).
3 Marx, K. Capital. Wordsworth Editions Ltd: Herefordshire (2013 [1867]).
4 Chua, A. Political Tribes: Group instinct and the fate of nations. Bloomsbury: London (2018).
5 Hobfoll, S. Tribalism: The Evolutionary Origins of Fear Politics. Palgrave Macmillan: Cham, p. 18 (2018).
6 Hobfoll, S. Tribalism: The Evolutionary Origins of Fear Politics. Palgrave Macmillan: Cham, p. 180 (2018).
7Chua, A. Political Tribes: Group instinct and the fate of nations. Bloomsbury: London, p. 111 (2018).
8 Kaplan, J. Terrorist Groups and the New Tribalism: Terrorism’s Fifth Wave. Routledge: Oxon (2010).
9 Benford, R. and Snow, D. Framing Processes and Social Movements: An Overview and Assessment. Annual Review of Sociology. Vol. 26, pp. 611-639 (2000).
10 Hobfoll, S. Tribalism: The Evolutionary Origins of Fear Politics. Palgrave Macmillan: Cham (2018).
11Baumann, Z. Liquid Times: Living in an Age of Uncertainty. Polity Press: Cambridge (2007).
12Marshall, T. Divided: Why we‘re living in an age of walls. Elliot and Thompson Limited: London (2018).
13Chua, A. Political Tribes: Group instinct and the fate of nations. Bloomsbury: London, p. 114 (2018).
14 Marshall, T. Divided: Why we‘re living in an age of walls. Elliot and Thompson Limited: London. (2018).