Christian Koch, Asesor Senior, Instituto Bussola
La visita del Papa Francisco a Emiratos Árabes Unidos del 3 al 5 de febrero de 2019, la primera de un pontífice a la Península Arábiga y la más extensa región del Golfo, puede ser calificada de histórica y significativa desde varios puntos de vista.
En primer lugar, el alcance de la visita fue amplio e incluyó no sólo encuentros con miembros del Consejo de Ancianos Musulmanes, sino además con la Conferencia de la Fraternidad Humana con más de 600 representantes de todo tipo de grupos religiosos, cuyo resultado fue la declaración de Abu Dhabi.
En segundo lugar, el pontífice dirigió una misa pública para más de 125.000 fieles, reuniendo a muchas comunidades que también consideran a los E.A.U. su hogar.
El tercer lugar, y más importante aún, la visita expresó el énfasis general de parte de los líderes de E.A.U. en asuntos como mod3eración, tolerancia y paz, que constituyen su enfoque sobre el concepto general de diplomacia cultural. Como tal, es importante que los mensajes profesados por el Papa Francisco durante su tiempo en los E.A.U. sea llevado adelante como un elemento clave en la lucha contra el extremismo y la radicalización.
Para empezar, la visita del pontífice a Abu Dhabi debe ser apreciada desde el contexto de tolerancia religiosa y diversidad cultural practicada desde hace mucho en los E.A.U. El propio jeque Zayid Bin Sultan Al-Nahyan ordenó el establecimiento de la primera iglesia católica en la década de los 60’s. Casi cinco décadas más tarde, la llegada del pontífice a los E.A.U. se produjo gracias a una invitación del jeque Mohammed bin Zayed Al-Nahyan, el príncipe heredero de Abu Dhabi, y continúa el encuentro sostenido por el príncipe heredero con el Papa en el Vaticano el año 2016.
Se trata además de un siguiente paso natural para la conexión entre los líderes de GCC y el Vaticano que se extiende desde el año 2007, cuando en rey saudita Abdullah Bin Abdulaziz Al-Saud sostuvo un encuentro con el Papa Benedicto XVI en Roma. Un resultado directo de dicha reunión fue el establecimiento del Centro Internacional “Rey Abdullah Abdulaziz” para el Diálogo Interreligioso e Intercultural en Viena – Austria, el año 2012.
Continuando los pasos precedentes, el Papa Francisco ha hecho de la reconciliación religiosa y del diálogo entre fes una piedra fundamental de su papado. Con fuertes mensajes a favor de la amistad recíproca, la paz y la coexistencia y de rechazo a la violencia, el pontífice fue recibido con brazos y oídos abiertos por los líderes de los E.A.U. Llegando en conjunción con el nombramiento del año 2019 como el Año de la Tolerancia en los E.A.U., el encuentro del Papa con el Gran Imam de Al-Azhar, el Dr. Ahmed At-Tayyeb, enfatizó la determinación de todas las partes para actuar activamente para promover la coexistencia entre las religiones sin excepción alguna.
La visita fue un elemento esencial en el contexto todavía más amplio de un mensaje claro contra la radicalización y el extremismo. De esa manera, la Declaración de Abu Dhabi, emitida como resultado de la Conferencia de la Fraternidad Humana, “decididamente declara que las religiones nunca deben incitar a la guerra, actitudes de odio, hostilidad y extremismo, como tampoco deben incitar a la violencia y al derramamiento de sangre …” y lanzó un llamado para “detener el uso de la religión para incitar el odio, la violencia, el extremismo y el fanatismo ciego, y para restringir el uso del nombre de Dios para justificar actos de homicidio, exilio, terrorismo y presión.”
El jeque Nahyan bin Mubarak Al Nahyan, Ministro de Estado por la Tolerancia de los E.A.U., subrayó todavía más este punto al indicar que el resultado de la Conferencia de la Fraternidad Humana sería instrumental para combatir “las fuerzas destructivas del extremismo, terrorismo, pobreza, mala administración, maltrato a las mujeres, abuso del medioambiente, analfabetismo, prejuicio y odio, ignorancia científica y lógica, falta de sanidad y cuidados en salud y los establecimientos codiciosos que se oponen a la idea misma de fraternidad humana”.
Más allá de la naturaleza simbólica de la visita, existe también un mensaje de la aceptación progresiva a la multiculturalidad y a la multilateralidad dentro de la región del Golfo Arábigo como un elemento esencial para funcionar apropiadamente en una sociedad globalizada. Dentro de los estados del GCC pueden encontrarse más de 200 nacionalidades, siendo los E.A.U. el ejemplo más prominente. Por ello, promover la tolerancia y el intercambio religiosos es una extensión natural del propio camino de los E.A.U. hacia adelante.
Adicionalmente a los aspectos de fortalecimiento de diálogo interreligioso, el otro mensaje central de la visita del Papa Francisco es uno de paz y de resolución de conflictos. Y aquí las instituciones y los líderes religiosos juegan un papel fundamental en reducir las tensiones sociales, tocando asuntos sobre migración y mejorando el desarrollo de la educación como piedras fundamentales de un mejor entendimiento. En ningún otro lugar es esto más evidente que en la propia Europa, conde las comunidades religiosas jugaron un rol crucial en la superación de los debilitantes conflictos en los Balcanes durante la década de los 90’s, por ejemplo.
Todos estos mensajes, sea en términos de tolerancia religiosa, coexistencia, moderación o paz, forman parte de una diplomacia cultural buscada por los E.A.U. desde su creación. Con el objeto de superar las políticas de identidad divisivas que tuvieron efectos negativos para la estabilidad no sólo del Medio Oriente, sino además en otras regiones del mundo, los E.A.U. formaron la Oficina de Diplomacia Pública y Cultural en un esfuerzo por promover la innovación, las experiencias y visiones comunes por un futuro compartido. Mientras que la visita del Papa Francisco puede ser vista como un elemento de esta estrategia, los E.A.U. también considera la entrega de ayuda humanitaria, el desarrollo y los intercambios educativos, así como también la promoción del arte, el cine y los deportes como necesidades de equidad, sociales y estratégicas.
La inauguración del Museo Louvre de Abu Dhabi, la celebración de varios festivales artísticos, musicales y literarios a lo largo del año, así como también el establecimiento de instituciones educativas como la Universidad de Nueva York y de la Sorbona, son todos ejemplos de una larga tradición y de una orientación política concertada que estima las experiencias interculturales como piezas críticas para la construcción de sociedades más estables y tolerantes. Con tantos países confrontados por desafíos similares y buscando soluciones de mediano y largo plazo, la búsqueda de los E.A.U. por una diplomacia cultural ha subrayado la posibilidad de expandir la capacidad de una sociedad para absorber el cambio. Sólo a través de ese enfoque evolucionario paulatino que pueden llevarse a cabo esfuerzos exitosos para prevenir que la radicalización y el extremismo echen raíces.
La visita papal fue por lo tanto la culminación de un fuerte compromiso de varias partes no sólo por un diálogo interreligioso más amplio y constructivo, pero además por un mayor contacto entre civilizaciones y el acercamiento de sociedades con credos diferentes bajo el contexto de una ciudadanía completa. Al mismo tiempo, los mensajes enviados desde Abu Dhabi no son un fin en sí mismos y por lo tanto debieran ser considerados como catalizadores para el desarrollo de principios de gobierno más amplios, que deben ser desarrollados bajo el contexto global de relaciones entre las fes y una mayor tolerancia. El Papa Francisco ha declarado que “favorecer el diálogo, en cualquiera de sus formas, es responsabilidad fundamental de los políticos” y repitió el mismo mensaje durante su visita a los E.A.U.
Por su parte, los líderes de los E.A.U. han enfatizado estar dispuestos a cumplir con su parte. El 2019 – Año de la Tolerancia, la visita del Papa Francisco y todos los otros aspectos de la Política de Diplomacia Cultural de los E.A.U. son elementos integrales para asegurar que las declaraciones y reafirmaciones provenientes de los E.A.U. durante la visita del pontífice sean en efecto llevadas adelante.