Kathya Kenza Berrada, Administradora de Programa Senior en el Arab Center for Research (Centro Árabe para la Investigación)
A pesar de existir un auténtica amenaza yihadista, Marruecos han logrado prevenir exitosamente los ataques terroristas durante los últimos años. Más de mil marroquíes se unieron al Estado Islámico (EI) y a otros grupos terroristas en zonas de guerra. Si bien no se trata de un fenómeno nuevo, la cantidad de marroquíes entre los combatientes terroristas extranjeros (CTE) no tiene precedentes: existen alrededor de 1.964 CTE marroquíes combatiendo fuera de Marruecos.
El componente de seguridad se mantiene en el centro de la estrategia marroquí para hacer frente al problema de los yihadistas locales y a los combatientes extranjeros que retornan. No obstante, Marruecos también ha comenzado a reformar su sistema legal y a introducir programas de desradicalización en las prisiones. Hace más de una década, Marruecos comenzó a reformar la esfera religiosa con el propósito de contrarrestar la retórica religiosa radical percibida como la raíz de todo el problema.
CTE marroquíes en Siria e Irak
Con excepción del asesinato de dos mochileros escandinavos en diciembre de 2018, no se ha producido ningún ataque terrorista desde el atentado en Marrakech de 2011, que provocó 17 muertos y 20 heridos. Bajo el marco de su enfoque preventivo, las autoridades marroquíes han arrestado a miembros de células terroristas acusados de estar planificando ataques en Marruecos o de unirse a grupos terroristas en el extranjero. Por ejemplo, en abril de 2019 las autoridades marroquíes detuvieron a varios miembros de una célula terrorista liderada por un repatriado que había llegado desde Siria.
Dada la naturaleza de la seguridad del Estado marroquí, la mayor parte de la información disponible sobre los CTE marroquíes viene directamente de las autoridades oficiales y más específicamente del Ministerio del Interior marroquí y de la Oficina Central de Investigación Judicial (Bureau Central d’Investigation Judiciaire – BCIJ), una unidad especial a cargo de actividades relacionadas con terrorismo. De acuerdo a un documento de la BCIJ, el número de marroquíes que viajaron a Siria e Irak entre 2013 y 2017 totalizó 1.664 individuos, incluyendo a 285 mujeres y 378 niños. Un informe de la consultora en seguridad e inteligencia AICS indicaba una cifra ligeramente superior de combatientes extranjeros marroquíes tanto en Siria como Irak: un total de 1.800.
El reclutamiento de combatientes extranjeros marroquíes aumentó y alcanzó su pico entre junio y diciembre de 2013. Durante ese periodo de seis meses, más de 900 marroquíes se unieron al combate en Siria. Sin embargo, no todos los marroquíes viajaron hasta el Levante. Hasta enero de 2018, alrededor de 300 marroquíes llegaron a la menos lejana Libia.
Si europeos de origen marroquí fuesen también incluidos, la estimación oficial probablemente aumentaría a un total de 2.000 o hasta 2.500 combatientes. Dados sus fuertes vínculos familiares y a niveles más altos de seguridad, ellos podrían optar por ir a vivir con familiares en Marruecos antes que regresar a Europa. Por si eso fuera poco, a medida que los Gobiernos europeos despojan con mayor frecuencia de la ciudadanía europea a individuos con doble nacionalidad, que han sido condenados o que son sospechosos de terrorismo, una cantidad de CTE europeos ya han sido expulsados hacia Marruecos, y continuarán siéndolo.
De acuerdo a las autoridades marroquíes, 225 de los 1.664 CTE marroquíes (un 13% aproximadamente) ya habían sido condenados previamente por actividades relacionadas con terrorismo. Eso significa que el 87% de los CTE no estaban involucrados antes con terrorismo, si bien podrían haber estado involucrados en otras actividades criminales.
El reclutamiento para la yihad comenzó en el contexto del levantamiento sirio, que hacía eco de gran parte del movimiento de la Primavera Árabe. Alrededor del 80% de los CTE marroquíes fue reclutado a través de redes sociales como Facebook y Twitter, donde cerca de 377 cuentas tenían vínculo con el EI a comienzos de 2017. La retórica del reclutamiento yihadista fue articulada en torno a referencias y símbolos religiosos, unidos a videos y fotografías de crímenes del régimen de al-Assad contra civiles y el fracaso de los países de Occidente para detener la masacre. Esta capacidad de alcance impulsó el reclutamiento de jóvenes marroquíes para unirse a grupos yihadistas en Siria.
Al final, la caída del EI tanto en Irak como en Siria forzó a miles de CTE a regresar a sus países de origen. De acuerdo a fuentes oficiales marroquíes, 596 CTE marroquíes (alrededor del 35,8% de la cifra oficial) fueron abatidos en Siria e Irak hacia fines de 2017. El número de repatriados totalizó 213 (146 varones adultos, 52 mujeres y 15 niños), que representan apenas el 12,8% del número total de CTE marroquíes. Esto significa que la mitad de los CTE todavía se encuentran en zonas de guerra, ya sea combatiendo junto a grupos yihadistas o capturados por las autoridades locales. De los aproximadamente 200 repatriados, la mayoría han sido llevados ante la administración de justicia en Marruecos y se encuentran ahora en prisión.
Oleadas previas de combatientes extranjeros marroquíes
La existencia de ciudadanos marroquíes uniéndose a grupos terroristas islamistas en el extranjero no constituye un fenómeno nuevo. En un principio, una docena de marroquíes viajaron a Afganistán durante la década de 1980 para participar en la guerra afgana contra la ocupación soviética.
Cuando los talibanes llegaron al poder en 1996, se formó un grupo denominado Grupo de Combate Islámico Marroquí (Groupe Islamique Combattant Marocain – GICM). Los ataques en Casablanca de 2003 fueron atribuidos a un grupo con lazos con el GICM, así como también los atentados en Madrid de 2004. No existe información disponible acerca del número de repatriados de esta primera oleada de combatientes extranjeros marroquíes, ya que no fueron considerados una amenaza importante, tratándose por ese entonces de una reducida cantidad.
En Irak, alrededor de 200 a 300 marroquíes se unieron a la lucha contra la invasión estadounidense de 2003, pero la mayoría de ellos fueron abatidos o detenidos.
Es difícil poder establecer un vínculo claro entre aquellas oleadas previas de combatientes yihadistas y la nueva oleada de CTE, pero unos pocos combatientes veteranos parecieran haber tenido una influencia significativa. CTE marroquíes repatriados jugaron un papel importante en ataques terroristas, como es el caso de algunos veteranos de Afganistán en los ataques en Casablanca el 2003.
Tratando con los repatriados
La lucha contra el terrorismo se presenta como una prioridad en materia de seguridad para Marruecos y gira principalmente en torno a una estrategia multidimensional operada por instituciones de seguridad e inteligencia fuerte y coordinada.
Abdelhak Khiam, jefe de la BCIJ, declaró que Marruecos no descansará en su campaña contra los combatientes extranjeros retornados que fueron parte del EI. Añadió también que las autoridades marroquíes han detenido y llevado ante la justicia a más de 200 repatriados, con individuos cumpliendo sentencias que van de 10 a 15 años de prisión. Tales acciones resaltan la naturaleza vertebral del componente de seguridad de la estrategia marroquí en la lucha contra el extremismo yihadista violento, si bien esta estrategia va complementada con otras medidas.
Estrategias legales y en materia de seguridad
La estrategia marroquí en materia de seguridad se centra alrededor de la creación de nuevos mecanismos antiterroristas, el refuerzo de los servicios de seguridad y la desarticulación activa de células terroristas sospechosas. Algunos de estos mecanismos incluyen el despliegue de las fuerzas armadas en puntos estratégicos como aeropuertos y estaciones de tren, así como también una expansión de la red tanto de agentes oficiales como de informantes, que se han convertido en expertos en detectar cambios en los hábitos que pudiesen indicar una radicalización.
La información proporcionada por informantes y funcionarios de seguridad ha ayudado en la detección de células terroristas sospechosas. De acuerdo a las autoridades marroquíes, se han desmantelado 168 células terroristas y 2.963 personas fueron arrestadas durante el periodo entre 2001 y 2017. Durante el periodo más corto de 2011 a 2017, se desmantelaron 97 células, 44 de las cuales tenían vínculos directos con el EI.
Los servicios de inteligencia marroquíes han sido también fuente de información en inteligencia sobre las redes transnacionales yihadistas, valiosa para varios países de Occidente, como lo fue para encontrar al coordinador de los ataques en Paris de noviembre de 2015. Marruecos coopera con muchos países europeos en materia de lucha contra el terrorismo, como España y Francia. Adicionalmente, la Real Fuerza Aérea Marroquí se unió a la coalición liderada por los EE.UU. contra el EI en Irak y Siria en 2014. Marruecos es además miembro activo de plataformas internacionales para combatir el terrorismo, como ser el Foro Global contra el Terrorismo (Global Counter-Terrorism Forum – GCTF).
En respuesta a la movilización de CTE y en línea con esfuerzos mundiales en los que estuvo directamente involucrado, Marruecos enmendó su Código Penal añadiendo severas penas, que van de 5 a 15 años de prisión y multas de hasta 500.000 dírhams (equivalente a €45.000) para cualquier ciudadano que se una o intente unirse a cualquier tipo de organización armada no estatal, brindando un marco legal para procesar a los CTE.
Programas de desradicalización en prisión
En 2016, Marruecos lanzó un programa con el propósito de desradicalizar y reinsertar a yihadistas detenidos. El programa ha sido diseñado tanto para repatriados como para los convictos terroristas que jamás habían salido del país.
El programa se cumple a lo largo de cuatro meses y utiliza una mezcla de lecturas y talleres. Brinda asesoramiento psicológico, enseñanzas teológicas y facilita la reinserción en la sociedad. La inscripción al programa es voluntaria y los participantes que lo completan exitosamente pueden dejar la prisión tras obtener un indulto real. De los primeros 25 prisioneros inscritos en 2016, 14 completaron el programa y fueron indultados. En 2018, el programa se amplió a 300 prisioneros en prisiones de cuatro ciudades diferentes: Casablanca, Tánger, Tiflet y Meknes.
Si bien aún es demasiado temprano para evaluar el éxito del programa, su instauración representa por sí misma un cambio paradigmático en la forma en como las autoridades marroquíes abordan el asunto, evolucionando de una estrategia liderada exclusivamente por nociones de seguridad a una estrategia más global que incluye programas de desradicalización y reinserción
Reformando la esfera religiosa
Desde 2005, Marruecos ha iniciado lo que usualmente es considerado una reforma a la esfera religiosa, que busca contrarrestar las narrativas religiosas radicales a la vez que preservar la versión marroquí -mucho más moderada- del islam. Como tal, esta reforma puede ser vista como parte de una contranarrativa antes que una prevención directa de la radicalización. La reforma se dirigía a modernizar las instituciones religiosas y a asegurar una mayor transparencia financiera en las mezquitas.
Conclusiones
Marruecos ha tenido éxito en prevenir ataques terroristas y en reunir información de inteligencia que fue útil tanto local como internacionalmente. Si bien las medidas de seguridad son un elemento crucial en la lucha contra el terrorismo, éstas no deberían distraernos de la necesidad de abordar aspectos mucho más amplios. Ante la movilización yihadista, las autoridades marroquíes deberían buscar reformas socioeconómicas mucho más amplias y lidiar con problemas administrativos, junto con programas de prevención más efectivos. La Unión Europea y otros socios internacionales deberían asegurarse de continuar apoyando y alentando los esfuerzos por reducir las desigualdades socioeconómicas y la falta de oportunidades que continúan siendo los problemas públicos más apremiantes en Marruecos, y el factor más importante conducente a la radicalización.
Referencias
[1] AP, Morocco to Expand Counter-Terror Efforts Abroad, 20 de septiembre de 2017. Disponible en: https://www.voanews.com/a/ap-interview-morocco-to-expand-counterterror-efforts-abroad/ 4036984.html
[2] Moroccan Central Investigation Bureau, marzo de 2018.
[3] Latifa Al Arosni, Morocco Arrests Terror Cell Led by Former Fighter in Syria, Asharq Al Awsat, abril de 2019. Disponible en: https://aawsat.com/english/home/article/1674796/morocco-arrests-terror-cell-led-former-fighter- syria?amp&__twitter_impression=true
[4] Morocco Cracks Down on Returning IS Fighters, The North Africa Post, mayo de 2018. Disponible en: http://northafrica-post.com/23511-morocco-cracks-returning-fighters-official.html
[5] Reconciliation Program: A New Moroccan Way to Fight Violent Extremism, Al Maghreb Alaan, octubre de 2017.
[6] Solene Paillard, ‘Lancement d’un plan de déradicalisation religieuse dans les prisons’, Yabiladi, 25 de mayo de 2018. Disponible en: https://www.yabiladi.com/ articles/details/65250/maroc-lancement-d-un-plan-deradical- isation.htm
[7] Steven Jambot, ‘Attentats de Paris: le rôle du Maroc dans la localisation d’Abdelhamid Abaaoud, France24, 20 de noviembre de 2015. Disponible en: https://www.france24.com/fr/20151120-attaques-paris-role-maroc-abdel- hamid-abaaoud-renseignements-france-paris-raba